Son muchas las personas que buscan perder peso, pero conseguirlo y hacerlo de manera efectiva y saludable no es sencillo para nadie, requiere mucha fuerza de voluntad y una buena estrategia que no deje ningún punto sin cubrir, porque para cambiar nuestros hábitos por otros que nos favorezcan más en ocasiones es necesario recibir ayuda. En España, el 70% de la población ha intentado ponerse a dieta y perder peso alguna vez, pero solo un 38% lo ha hecho consultado con un médico o especialista, tal y como quedó establecido en la ‘Encuesta sobre el conocimiento y la actitud de los españoles en torno a la obesidad’ realizada pro Novo Nordisk, con el apoyo técnico de GAD3.
Tendemos a pensar que sabemos cómo conseguir nuestros objetivos, nos han hablado de una dieta que a alguien le ha funcionado o nos han compartido un truco que hará que los resultados sean impresionantes en poco tiempo y eso hace que estemos seguros de que conseguiremos nuestra meta de pérdida de peso… y en algunas ocasiones es así. Lo que no se ve y, por tanto, no siempre somos conscientes de ello, es que una pérdida de peso puede ser el resultado, pero por el camino hemos cometido errores que pueden poner el peligro nuestra salud. Esas dietas no son la solución que esperábamos, tal y como señala el nutricionista Aitor Sánchez que sucede con la controvertida dieta Dukan.
Aitor Sánchez sobre la dieta Dukan: “Es una trampa”
En general, cada dieta parece tener claro cuál es el enemigo a batir y cada vez son más las que apuntan a los hidratos de carbono, tal y como defienden algunas famosas dietas, como la propuesta por Pierre Dukan, un plan basado en el consumo de proteínas eliminando los hidratos. Desde que aumentó la popularidad de esta dieta para perder peso, han sido muchas las voces que se han alzado en contra, incluyendo la del Ministerio de Sanidad español, que la considera fraudulenta, peligrosa e ineficaz.
Aitor Sánchez, nutricionista y autor de Mi dieta cojea, también ha querido hablar sobre este tipo de dietas que eliminan los carbohidratos en sus primeras fases y lo ha hecho durante una intervención en la Cadena SER. “Utilizan una trampa que nos hace confiar”, explica el experto. "Estamos una o dos semanas sin nada de hidratos de carbono, es decir, no solo restringen la fruta, sino que restringen también los tubérculos, los cereales, las legumbres... todo tipo de hidratos de carbono".
Esto hace que perdamos peso, que al final es lo que queríamos, pero no de la manera que deberíamos perderlo. "Tenemos reservas de glucosa en el hígado y en el músculo. Cuando las agotamos después de esa semana hemos perdido un kilo de peso al perder ese glucógeno, que se almacenaba con agua". Al final, el peso se ha perdido, pero no se ha eliminado nada de grasa, que sería lo ideal, se ha perdido líquido. “Solo te has secado” y al volver a consumir carbohidratos, el cuerpo "vuelve a guardar esa glucosa en los músculos y en el hígado porque es donde tienen que estar nuestras reservas".
Sánchez defiende que “Lo importante es que el proceso sea a largo plazo y se base en tener buenos hábitos mantenidos en el tiempo”, y para ello es fundamental ponerse en manos de profesionales que analicen nuestro caso en concreto y nos ayuden a encontrar la manera de ayudarnos a lograr nuestro objetivo sin poner en riesgo nuestra salud y sin recuperar el peso.
La importancia de los carbohidratos
Junto con las proteínas y las grasas, los carbohidratos son uno de los nutrientes principales que podemos encontrar en los alimentos. El cuerpo descompone esos hidratos de carbono en glucosa, que es la principal fuente de energía del cuerpo, puede utilizarse inmediatamente o almacenarse en hígado y músculos para más adelante. Hay tres tipos:
- Azúcares, que son los carbohidratos simples porque están en su forma más básica, puede ser el azúcar añadido en alimentos procesados, pero también algunos tipos de azúcar que se encuentra naturalmente en frutas y verduras.
- Almidones, que son los complejos que el cuerpo necesita descomponer, y los encontramos en pan, cereales y pasta, pero también en algunas verduras, como la patata o el maíz.
- Fibra, son también un hidrato de carbono complejo. La mayoría de la fibra el cuerpo no puede descomponerla, pero ayuda a prevenir problemas estomacales o intestinales, como el estreñimiento, también ayuda a reducir el colesterol y el azúcar en sangre.
Mientras que conviene evitar el consumo de aquellos alimentos que contienen azúcar añadida, otros como los granos integrales o los alimentos ricos en fibra suelen estar entre los más recomendados.
Referencias
National Library of Medicine. (s. f.-i). Carbohidratos en la dieta. https://medlineplus.gov/spanish/carbohydrates.html