En España, el Alzheimer (la forma más común de demencia) afecta a más de 800.000 personas, según datos que se desprenden de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Tengamos en cuenta que olvidar dónde hemos dejado la chaqueta o cuántos años exactamente tiene un familiar o amigo son despistes, hasta cierto punto, considerados normales para los expertos en salud mental con el paso de los años. Con el deterioro cognitivo natural del envejecimiento hay algunas cosas que pueden 'escaparse' sin que tengamos que preocuparnos por ello.
Sin embargo, hay despistes y despistes. Los profesionales consideran que no todos los olvidos ni pérdidas momentáneas de memoria deben ser motivo de preocupación, si mantenemos una alimentación equilibrada y variada, practicamos algún tipo de actividad física habitual y mantenemos unas relaciones sociales sanas. A partir de ahí, debemos permanecer atentos a algunos problemas que sí podrían estar indicando que la demencia comienza a dar sus primeros pasos. ¿Cuáles son esas señales?
Claves para detectar los primeros síntomas de la demencia
Más allá de no recordar dónde hemos dejado las llaves, o haber olvidado algunos nombres, la ciencia advierte de que hay una serie de síntomas que podrían anunciar que los despistes esconde algo más serio detrás y precisan de atención médica para un diagnóstico lo más precoz posible.
Reconocer las primeras etapas de la demencia va a ralentizar su avance con ayuda profesional y, probablemente, la aparición del Alzheimer al tratar las causas que esconde. Desde Clínica Mayo advierten de algunos de los síntomas que nos ponen sobre aviso: uno de ellos podría ser el hecho de que la persona afectada repita constantemente las mismas preguntas. Esto sucede por una incapacidad de retener información reciente.
Otra de las claves para sospechar es que se mezclen palabras y conceptos, intercambiando palabras similares pero con significados distintos, así como olvidar palabras del vocabulario diario de manera recurrente, o no ser capaces de completar las frases provocando silencios incómodos y chocantes.
Agobiarse con las tareas rutinarias, esas que llevan haciéndose siempre, es otra señal de alarma, igual que cambiar de lugar los objetos colocándolos en lugares sin sentido, como por ejemplo la cartera en la nevera. Que suceda una vez no es significativo, pero que se convierta en un hábito sí.
Cuándo deberíamos consultar al médico al observar estas señales
Claramente, los profesionales de la salud nos invitan a observar (puesto que la persona afectada quizá no se dé cuenta) si en nuestro entorno hay una persona a la que le suceden estos despistes que interfieren en la normalidad de su día a día. Una de las señales claras de que debemos llevar al familiar o amigo al especialista es un cambio de humor y ánimo constante e inexplicable, así como irritabilidad y ansiedad, acompañados en muchos casos del aislamiento social.
No ser capaces de mantener una conversación 'normal', de manera repetida, es otro síntoma de que las pérdidas de memoria son algo más serio, igual que no retener la información inmediata o desorientarse en lugares en los que se ha vivido durante años, como pueden ser las casas de amigos y familiares.
Cuanto antes actuemos, mejor será el pronóstico y la evolución de la posible demencia, que tiene en el alzhéimer su principal manifestación en nuestro país. El envejecimiento de la población por la mayor esperanza de vida, y el estilo de vida actual, son el principal motivo de prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa especialmente presente en los mayores de 65 años.
Referencias
Pablo Martínez-Lage Alvarez, Manuel Martín Carrasco, Enrique Arrieta Antón, Jesús Rodrigo, Francesc Formiga Pérez. 'Mapa de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en España. Proyecto MapEA'. Revista española de geriatría y gerontología: Órgano oficial de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Consultado online en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6272010 el 28 de diciembre de 2024.
The Alfa Study and nested Sub-studies. Barcelona Beta Brain Research Center. Consultado online en https://www.barcelonabeta.org/es/estudio-alfa/sobre-el-estudio-alfa el 28 de diciembre de 2024.