Más de 60.000 migrantes llegaron de forma irregular a España en todo 2024 y cerca de ocho de cada diez lo hicieron a las Islas Canarias. El Ministerio del Interior ha publicado este jueves las últimas cifras de llegadas por mar y tierra que evidencian la cifra más alta de los últimos cinco años y constatan el récord de llegadas por mar ya batido antes de terminar el año, con datos que casi duplican a los de 2006, cuando se produjo la llamada crisis de los cayucos.
Según el balance anual, hasta el 31 de diciembre, un total de 63.970 inmigrantes arribaron a España de forma irregular, esto es, un 12,5% más que los registrados en 2023 y el doble de los 31.219 que llegaron por mar y tierra hace dos años, en 2022. La gran mayoría de las llegadas (61.323) se produjeron por vía marítima, siendo la ruta canaria la predominante, con unos números sin precedentes en su historia.
El informe cifra en 46.843 los migrantes que llegaron en cayucos al archipiélago a lo largo de todo 2024 a bordo de 692 embarcaciones, lo que supone un incremento del 17,4% respecto al año anterior y del 198% en comparación con las 15.682 llegadas a Canarias de 2022. Solo en la última quincena del año llegaron más de 3.000 migrantes.
Pese a que el número de llegadas por vía marítima en todo el país sí que evidencia un máximo histórico, la suma de ambas cifras (las llegadas por mar y por tierra) se queda ligeramente por debajo del récord recogido en 2018, con 64.298 llegadas (328 menos que 2024). Y esto se debe, principalmente, a que a la Península y Baleares arribaron por la ruta mediterránea 14.431 migrantes, lo que supone un 6,5% menos que los 15.435 de 2023.
También Ceuta registró en 2024 un incremento importante de llegadas por vía terrestre: un 137% más en tan solo un año, con 2.531 migrantes; mientras en Melilla la cifra anual es de un 30% menos (116).
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