Los ahorradores españoles, sobre todo los más conservadores, ya miran al nuevo año 2025 con cierto recelo. Después de vivir una época dorada en la que han aprovechado los atractivos (y seguros) intereses que ofrecían productos como los depósitos, las cuentas remuneradas o las Letras del Tesoro al calor de la subida de los tipos que empezó el Banco Central Europeo (BCE) en julio de 2022 para contener la inflación, se encuentran sin saber qué rumbo deben tomar los próximos meses sus inversiones.
Con la inflación estabilizada en torno al 2% y las principales economías de la eurozona, como Francia y Alemania, mostrando signos de estancamiento, el BCE parece decidido a continuar esta senda bajista en 2025, con el objetivo de revitalizar la economía, una decisión que restará rentabilidad a los productos más conservadores.
No obstante, para estos ahorradores, los depósitos a plazo fijo seguirán siendo una opción atractiva en los primeros meses de 2025, "aunque el tiempo para obtener altas rentabilidades se agota". "Actualmente se pueden aprovechar productos como los depósitos a un año de Banca Progetto o de Novum bank, que ofrecen hasta un 3,3% TAE, o las opciones a más largo plazo de la banca europea cuyos rendimientos rondan el 3% TAE a dos años o el 2,95% a tres años", aconsejan desde el comparador financiero HelpMyCash.
Olivia Feldman, economista y cofundadora de la compañía, sugiere de esta forma "optar por depósitos a plazos más largos, asegurando la máxima rentabilidad antes de que se consoliden los cambios".
Esta misma fuente, por otra parte, afirma que las Letras del Tesoro, que en 2024 alcanzaron una gran popularidad gracias a rentabilidades superiores al 3%, "perderán parte de su atractivo" en 2025 y que "los rendimientos de estos instrumentos podrían caer por debajo del 2% para el plazo de 12 meses".
No obstante, hasta la primera mitad del año, la inversión en las diferentes opciones que ofrece el Tesoro Público (Letras, Bonos y Obligaciones) pueden seguir siendo una buena opción para los ciudadanos que no están dispuestos a asumir riesgos.
También mantendrán cierto atractivo los fondos monetarios, "un producto hasta ahora desconocido por el inversor conservador que ha ganado protagonismo en el último ciclo económico", pero que puede ser un buen instrumento "para proteger el capital frente a la inflación".
Sin embargo, en lo que coinciden todos los analistas es que la renta fija perderá buena parte de su atractivo a lo largo de 2025 frente a los productos de renta variable, a pesar de que en el arranque del año aún haya algunas oportunidades interesantes para los más conservadores.
Desde el Consejo General de Economistas de España advierten que los instrumentos de renta variable son aquellos que cuando se adquieren "no se conoce la rentabilidad que va a reportar y depende de múltiples factores", por lo que no tienen garantizada la ganancia ni la recuperación del capital invertido.
Criptomonedas, oro, 'ladrillo'...
No obstante, hay algunos productos que están demostrando fiabilidad y estabilidad. Es el caso de las controvertidas criptomonedas, cuya popularidad se ha disparado por su buen comportamiento y que en 2025 podrían consolidarse como una opción seria de inversión debido a que se refuerza su regulación para dar mayor seguridad a los inversores.
En España, además, en 2025 comienza a funcionar el Reglamento europeo sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés) y grandes entidades financieras como BBVA, Caixabank y Banco Santander empezarán a comercializar estos activos.
El Bitcoin, la criptomoneda más popular, va a terminar 2024 con una revalorización cercana al 130%, según datos de la compañía estadounidense Bloomberg.
Desde XTB, empresa con más de 20 años de experiencia en los mercados financieros, apuntan que otra buena opción de inversión son los metales preciosos: "El oro y la plata tienen el potencial de obtener mayores avances, aunque son susceptibles a las decisiones de la Reserva Federal con respecto a la pausa de los recortes de tasas. Las tensiones comerciales globales deberían respaldar los aumentos de precios". No en vano, el precio del oro ha alcanzado en 2024 máximos históricos, aumentando su valor en más de un 20%.
El sector hipotecario será otro gran protagonista en 2025 debido a que las previsiones indican que el euríbor, el índice hipotecario de referencia en España, podría caer hasta el 1,5%, lo que abaratará los préstamos y hará mucho más atractiva la inversión en activos inmobiliarios pese al alza actual de los precios.
"La caída de las tasas de interés impulsará el crecimiento inmobiliario de sectores como la logística, las residencias de estudiantes y el senior living, dado que la oferta es escasa en los principales países desarrollados", vaticina Fernando Ors, presidente de Reental, plataforma líder de proyectos inmobiliarios tokenizados.
Por último, la inversión en acciones de diferentes empresas puede ser también interesante. "La bolsa es el activo más recomendado por la mayoría de los analistas, principalmente porque se esperan incrementos del beneficio de las empresas del 12% en EE UU y del 8% en Europa", señalan desde el banco ING.
Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los títulos de empresas ofrecen las mismas perspectivas de crecimiento. En el IBEX 35, por ejemplo, las compañía más rentables en el último año han sido IAG, Banco Sabadell, Caixabank, Bankinter, Unicaja, Mapfre e Inditex.
