Un soldado ruso que se adentró en territorio ucraniano pudo fumarse un cigarro antes de ser aniquilado por una granada, según se aprecia en uno de los vídeos que los ejércitos de ambos bandos están colgando a modo de propaganda en las redes sociales.
En las imágenes se ve a un soldado ruso tumbarse para esconderse en un barranco a unos metros de las trincheras ucranianas. Un operador del dron del Ejército de Ucrania lo encontró y, al verse descubierto, el soldado pidió permiso para fumarse un último cigarrillo antes de morir.
El soldado enciende el pitillo, tumbado en su escondite, y le da varias caladas intensas, mirando al dron sobre su cabeza. Tras lo cual recibirá el lanzamiento de lo que parece un explosivo que lo deja malherido, sangrando.
Finalmente el lanzamiento de una granada, que se le cae en el hueco entre el pecho y la tierra, y la subsiguiente explosión, lo mata. El video completo ha sido publicado en redes sociales por el Batallón K2.