Los gases o flatulencias son procesos naturales. El problema es cuando sobrevienen en un momento especial incómodo, como puede ser durante la noche. La inflamación intestinal puede ser algo puntual, a relacionar con una cena copiosa que esté fuera de nuestra rutina, o puede deberse a algo que falla en nuestra dieta o estilo de vida. Descubrimos los siete motivos más habituales.
Si la causa no es, por tanto, una ingesta anómala con exceso de grasas, azúcares y/o bebidas carbonatadas que pueda provocar una alteración puntual, las voces expertas identifican otras causas que pueden provocarte esas flatulencias en los últimos momentos del día y ante los que lo más recomendable es acudir a consulta médica.
Los gases se producen y manifiestan en la última fase del proceso digestivo, siendo "un signo de motilidad gástrica, ingesta de fibra y un microbioma saludable", como subraya Kathleen Moore, dietista en el centro médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. En otras palabras, son necesarios y naturales siempre que la alteración no devenga en un trastorno que altere nuestra vida.
1. Una cena copiosa
Cuando hacemos una cena importante en cantidad, y más aún si retrasamos nuestro horario habitual, el cuerpo va a reaccionar porque de forma natural no secreta enzimas digestivas suficientes para los diferentes tipos de alimentos que podemos ingerir.
2. Por estrés
El equilibrio de la microbiota intestinal y su relación con el estrés ya no es, a estas alturas, una novedad. Conocido como el segundo cerebro, el aparato digestivo es el más conectado al sistema nervioso, de ahí que las influencias entre ambos sean inexorables.
3. Comer demasiado deprisa
Muchas veces esta es la escena: no hemos podido merendar, llegamos tarde a casa y el hambre nos hace engullir la cena, no la masticamos y este proceso erróneo introduce aire adicional estómago que acabará hinchándolo y originando flatulencias que en principio nos sorprenden.
4. Cambios en el consumo de fibra
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir al menos 25 gramos de fibra diarios. Cereales integrales, legumbres, vegetales, frutas, nueces y semillas son los alimentos que contienen una mayor cantidad. ¿Pero qué pasa si nos pasamos con la cantidad de fibra o pasamos de no ingerirla a ingerir demasiado? Aquí las flatulencias también harán acto de presencia
5. No beber suficiente agua mientras comemos
Aquí puede ocurrir un desequilibrio entre los alimentos con sal, que están muchas veces demasiado presentes en la dieta, y un defecto de hidratación. El cuerpo reacciona hinchando el estómago.
6. Consumir bebidas carbonatadas o alcohol
Ambos tipos de bebidas inflaman el tracto gastrointestinal.
7. Por intolerancias y/o alergias
De no poder relacionar las flatulencias con alguno de los supuestos anteriores, no hay que descartar que las dificultades de digestión se deban a que el cuerpo reacciona ante alérgenos. La lactosa y el gluten se encuentran entre los más conocidos, pero el abanico es amplio y debe ser diagnosticado en consulta médica antes de exponerse de nuevo a ese alimento o bebida problemática.
Referencias
Mayo Clínic (s.f.). Eructos, gases e hinchazón. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/gas-and-gas-pains/in-depth/gas-and-gas-pains/art-20044739