Convertida ya en la nueva actividad de moda en España, por la sencillez de su planteamiento y por sus eficaces resultados contra el estrés y para preservar la memoria, la llamada 'rutina del explorador' pone en marcha tanto la actividad física de quien la practica como su cerebro, al que se exige cierto grado de creatividad para desenvolverse.
El truco de su eficacia, y lo que hace a esta propuesta especialmente interesante, es que deja a un lado el uso de la tecnología y deja al ser humano frente a sí mismo, poniendo en juego la capacidad natural de salir adelante. El escenario es una lugar en plena naturaleza, y las 'armas', simplemente un mapa y una brújula. El resto, depende de nosotros y de nuestra capacidad y trabajo mental.
Rutina del explorador: ejercicio físico con beneficios mentales
De sobra conocidos son los beneficios sobre la salud mental de la práctica de algún tipo de deporte de forma más o menos rutinaria. Mantenerse activo físicamente no sólo nos ayuda a minimizar el estrés, sino que fortalece el sistema inmunitario y tiene la capacidad de ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
En este contexto nace la tendencia que sitúa al ser humano en su espacio natural, que es la naturaleza, con mil disciplinas que nos proponen reconectar con ella para no perder nuestros orígenes y el equilibrio mental que la ciudad nos arrebata. Y es aquí, precisamente, en esta corriente, en la que la llamada rutina del explorador va ganando posiciones, hasta el punto de que se ha convertido en una práctica de moda en nuestro país.
La rutina mencionada nos propone ubicarnos en un lugar natural que nos reconforte y, una vez allí, servirnos de nuestra propia intuición y de la creatividad para orientarnos. Nada de aparatos electrónicos, GPS ni nada parecido, sólo nosotros y la naturaleza (con permiso de un simple mapa y una brújula). Entre los beneficios inmediatos, un cerebro saludable y la posibilidad de ralentizar el deterioro cognitivo.
El estudio que avala la eficacia de la rutina del explorador
Aparte del ejercicio físico innegable, trabajando la intuición y orientación espacial, así como otras habilidades que se nos presuponen a los seres humanos, la rutina del explorador 'promete' una mejora de la salud cognitiva.
En cuanto a esta última afirmación, un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Canadá y publicado en PLoSOne relaciona directamente el trabajo de la orientación con la mejora de nuestras percepciones cognitivas en cuanto a la concepción del espacio y el desarrollo de la memoria que se va deteriorando con el paso de los años. También lo confirma Harvard con otra investigación similar.
Los investigadores hacen hincapié en la circunstancia de que, en la época moderna, se han abandonado esas zonas del cerebro que tienen que ver con la supervivencia. la razón es que la tecnología ha hecho que lo tengamos 'todo hecho' y no sintamos la necesidad de pensar y 'buscarnos la vida'. Esto tiene mucho que ver con el deterioro cognitivo.
Trabajo de la orientación y la concentración
Una de las grandes ventajas de la rutina del explorador tiene que ver con la forma en la que trabajamos la orientación espacial, en desuso. Si volvemos a trabajarla, mejorará nuestra organización mental y el desempeño de las diferentes tareas.
Pero además, este ejercicio físico de desenvolvernos en plena naturaleza sin ayudas 'modernas' nos obliga a trabajar la concentración y la alerta en la búsqueda de soluciones para movernos en un terreno que no dominamos. La toma de decisiones también mejora, lo que se traduce en una mayor facilidad para la resolución de las dificultades que se nos van presentando.
La necesidad de orientarnos va a mejorar nuestra neuroplasticidad, esa capacidad de amoldarnos a las circunstancias cambiantes del entorno, para ir improvisando las soluciones a nuestro alcance. En cuanto al bienestar emocional, con la rutina del explorador el cerebro libera serotonina, un neurotransmisor relacionado con la felicidad.
Referencias
Emma E. Waddington, Jennifer J. Heisz. 'Orienteering experts report more proficient spatial processing and memory across adulthood'. Publicado:
Enero 20, 2023. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0280435