Las estafas de 'phishing', entendidas como campañas de envío de mensajes falsos que suplantan la identidad de la Agencia Tributaria, computan como pérdida patrimonial en la declaración de la Renta si están "suficientemente" justificadas.
La técnica del Servicio de Estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) Raquel Jurado indicó que la justificación se hará "acudiendo a la Guardia Civil y poniendo una denuncia".
Así, explicó que los contribuyentes que sufran este tipo de estafas pueden computar en su declaración de la Renta una pérdida patrimonial en la base general, que deberá estar "suficientemente" justificada. Además, la Dirección General de Tributos (DGT) interpreta que esa pérdida patrimonial se imputará en el ejercicio en que ocurra la estafa.
En su página web, la Agencia Tributaria detalla que el envío de mensajes por correo electrónico y SMS falsos que suplantan la identidad de la Administración tratan de "robar a la víctima datos personales o bancarios, ya sea remitiéndole a una página web falsa que suplanta a la de la Agencia Tributaria o haciéndole descargar ficheros con virus".
La Agencia insiste en que nunca solicita por correo electrónico o mensaje en teléfonos móviles información confidencial, económica o personal, números de cuenta, números de tarjeta de los contribuyentes, ni adjunta anexos con información de facturas u otros tipos de datos.
Según Hacienda, entre los ejemplos de mensajes enviados por cauces tecnológicos que suplantan la identidad de la Agencia Tributaria detectados en 2024 está una campaña de SMS falsos a mutualistas jubilados, a los que se solicitaba los datos de sus tarjetas bancarias. En ese caso, recibían una llamada donde se les pedía hacer transferencias desde su propia cuenta bancaria con el argumento de proceder a una devolución de la campaña 'Solicitudes de devolución del IRPF 2020-2023 por pensionistas que realizaron aportaciones a mutualidades' por un nuevo método.
Hacienda también alerta de que son muy comunes los mensajes falsos en los que supuestamente la Agencia Tributaria identifica una incidencia grave en la declaración del ciudadano y solicita que envíe la documentación inmediatamente, ante una posible sanción, así como los avisos de una nueva notificación con el correspondiente enlace, avisando de que queda 48 horas para responder.