La tragedia vivida este domingo en Corea del Sur se ha convertido en el peor siniestro aéreo de la historia del país y uno de los más letales de todo Asia. 179 personas han muerto y solo dos han podido ser rescatadas con vida después de que un avión experimentara problemas para desplegar sus ruedas e intentara sin éxito aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Muan, situado a unos 288 kilómetros de Seúl.
La aeronave, además, ha acabado impactando contra un muro al no poder frenar a tiempo, viéndose envuelta en llamas que han acabado destruyendo toda la estructura a excepción de la cola del avión, el lugar donde se encontraban los dos supervivientes. Las autoridades se encuentran ahora investigando las circunstancias del suceso y todo apunta que se ha debido a una posible colisión con una bandada de aves a la hora de llegar a pista.
Así parece indicarlo también uno de los mensajes que ha salido a la luz que envió uno de los propios pasajeros de la aeronave pocos minutos antes de que esta impactara según asegurado el diario surcoreano Dong-A Ilbo.
"Un pájaro ha quedado atrapado en el ala del avión y no pudo aterrizar", escribió exactamente esta persona a través de la aplicación KakaoTalk a sus familiares. "¿Debería hacer un testamento?" añade el propio pasajero en la conversación. Estos, minutos después, aseguran que intentaron llamarle, pero no obtuvieron respuesta.
Al parecer, ese mensaje se envió en el transcurso de nueve minutos en el que el avión se encontraba sufriendo problemas para aterrizar. Así, antes de que se estrellase, la torre de control del aeropuerto dio permiso a la aeronave para aterrizar en la pista 1 de las instalaciones. Tres minutos después, esta misma torre emitió una alerta por riesgo aviario al detectar aves en torno a la trayectoria del avión.
Un minuto después, el propio piloto del vuelo emitió una alerta de socorro al presentar problemas, volvió a ganar altura y comenzó a realizar de nuevo una maniobra de aproximación para dirigirse otra vez a la pista, aunque en este momento desde el norte. La torre de control autorizó entonces al avión a aterrizar en la pista número 19, es decir, en sentido contrario a la que inicialmente debía de haber aterrizado.
Es en esta pista de aterrizaje donde la aeronave llegó hasta el suelo, pero como muestran las imágenes captadas no consigue desplegar el tren de aterrizaje. Tampoco se aprecia en las imágenes la activación de otros sistemas de frenado, como los spoilers, las placas móviles situadas en la parte superior de las alas. Tras deslizarse durante 10 segundos, el aparato acabó saliéndose de la pista e impactando contra el muro, provocando la explosión.