El Museo del Prado ha logrado reunir, por primera vez, ocho de los nueve cuadros pintados por el Greco para el retablo del Monasaterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo, gracias a los préstamos de diversas instituciones, coleccionistas privados y la congregación religiosa del Monasterio de Santo Domingo el Antiguo.
Tan solo falta un cuadro que pertenece actualmente al Museo Hermitage de San Petersburgo, en Rusia, que ha sido completamente imposible incluir en la exposición. En su conjunto, estas obras fueron valoradas como "lo mejor de 'el gran Greco".
La exhibición se podrá visitar desde este lunes hasta el próximo 15 de junio, y reunirá las obras del primer encargo que recibió el Greco a su llegada a España en el año 1577 y que conforman un conjunto monumental que "inspira recogimiento", según ha indicado la jefa de la Colección de pintura española de Renacimiento del Prado y comisaria de la muestra, Leticia Ruiz.
Este es el periplo de los distintos cuadros, a través de sucesivas ventas, expropiaciones y expolios, hasta su emplazamiento actual: La Asunción de la Virgen, San Bernardo, San Benito, La Trinidad, Adoración de los Pastores, Santa Faz y San Juan Evangelista.
En su mayoría, las obras fueron sustituidas por copias en el momento de su venta, mientras que las tres cedidas por el monasterio han sido sustituidas por sendas fotografías mientras dure la exposición.