Terminó el juicio por el caso Rubiales, aunque todavía sin punto final: falta conocer la sentencia que dicta el juez contra el expresidente de la RFEF, que se enfrenta a dos años y medio de prisión por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones por su beso a Jenni Hermoso, y contra Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque, para los que la Fiscalía reclama una pena de un año y medio de cárcel por supuestas coacciones.
Una veintena de testigos han prestado declaración en la causa. Unos han servido para certificar la versión de la jugadora, como los de su hermano Rafa o sus compañeras Alexia Putellas e Irene Paredes, mientras que otros han avalado el testimonio del motrileño, el exseleccionador y los que fuesen directivos de la RFEF, como los de García Cuervo o el perito de lectura labial que señaló que Rubiales había preguntado a Hermoso antes de besarla. Así se ha desarrollado el proceso judicial:
Semana 1: Jenni Hermoso y los testigos
Su denuncia inició la investigación y su testimonio se dio el pistoletazo de salida a un juicio que ha tenido hasta nueve sesiones: Jenni Hermoso fue la primera en sentarse ante el juez para relatar cómo fue el beso que le dio Luis Rubiales y todo lo que vino después, desde antes de salir del estadio, pasando por el avión y hasta en Ibiza. "Nos abrazamos, le dije 'la que hemos liado' y fue cuando él pegó el brinco y me dijo 'hemos ganado este Mundial gracias a ti'. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso", narró la jugadora, que negó haber visto o escuchado pregunta alguna del expresidente de la RFEF antes de besarla y también haberle dado su consentimiento para hacerlo.
El siguiente en testificar fue Miguel García Caba, máximo responsable de Integridad durante el mandato de Rubiales, que reveló que había contado con un plazo de entre 26 y 48 horas para redactar el informe sobre el beso y que respetó "el derecho a no declarar" de Hermoso cuando se puso en contacto con ella. Después, fue el turno de Pablo García Cuervo, quien dejó el momento de mayor tensión del juicio al acusar a AFE de no haber preparado el juicio, lo que terminó con reprimenda del juez.
En su declaración, el exdirector de comunicación de la RFEF reconoció haber escrito el comunicado difundido por la Federación tras el beso, basándose en las declaraciones de la jugadora en Cadena COPE, y afirmó que recibió el consentimiento de la futbolista, a la que describió como "una persona bastante influenciable y manipulable". El turno de Luis de la Fuente, uno de los testimonios más esperados, llegó justo después y terminó con la acusación de la Fiscalía de estar mintiendo después de que el seleccionador nacional masculino asegurase que no participó en la reunión con Integridad del 23 de agosto de 2023 —aunque sí estuvo en un despacho anexo, según sus palabras, "para hablar de fútbol"— ni en las conversaciones en el avión de regreso a España.
También habló el psicólogo de la selección, Javier López Vallejo, que reveló que habló con la jugadora ya en suelo español y redactó un informe en el que consideró "anecdótico" el beso. "¿Lo que usted pone en ese informe se lo expresa verbalmente a la señora Hermoso?", le preguntó la defensa de Rubiales, a lo que él respondió: "Ella me dice que ok".
La tercera jornada de juicio dejó la declaración de Rafa Hermoso, clave para esclarecer las presuntas coacciones de Vilda en el avión: "Dejó caer que mi hermana ya tenía una edad, que tenía ya una carrera, y si colaboraba las cosas le iban a ir bien, las puertas de la Federación iban a estar abiertas, pero si no, que no sabía qué iba a pasar", aseguró sobre la conversación que tuvo con el exseleccionador femenino, que según su testimonio se marchó advirtiéndole de posibles "consecuencias deportivas y personales" para Jenni Hermoso. También hubo tiempo de escuchar a Rafael del Amo, expresidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF, Chema Timón, exjefe de Gabinete de Rubiales, y Vitoriano Martín, amigo de la delantera.
El momento de las jugadoras de la selección española llegó justo después: Misa Rodríguez, Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina narraron el sufrimiento de la máxima goleadora de la selección española en Ibiza y la constante insistencia de Rubén Rivera para que la jugadora cargase su teléfono móvil para que hablase con García Caba, primero, y con Albert Luque, después. Sobre este último fue clave el testimonio de Ana Ecube, amiga de Jenni: "Me dijo: 'si nos ayudáis, ya sabéis que Luis devuelve muy bien los favores, y no os va faltar trabajo ni a ti ni a Jenni".
Semana 2: Rubiales, los acusados y las conclusiones
El testimonio de Montse Tomé, actual seleccionadora femenina, fue el encargado de abrir la segunda semana del juicio a Luis Rubiales: "Creo que deportivamente no estaba en las condiciones para ejercer lo que teníamos que hacer en esa fecha FIFA", aseguró sobre la no convocatoria de Jenni Hermoso en la primera lista tras el Mundial. Además, la técnica aseguró que fue Jorge Vilda el que le dijo que tenía que asistir a la Asamblea de urgencia que convocó el expresidente de la RFEF. El mismo día, tras la retirada de las declaraciones de las hijas de Rubiales, también hablaron Salvador Losa y Susana Rodríguez.
Y el 11 de febrero, llegó el turno de Luis Rubiales de dar explicaciones, en una declaración de una hora en la que defendió que hubo consentimiento en el beso: "Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté '¿te puedo dar un besito?' y me dijo 'vale'. Eso es lo que ocurrió", aseveró. También subrayó que nunca envió a Jorge Vilda a hablar con el hermano de Hermoso ni a ningún otro miembro de la Federación a presionar a la jugadora y su entorno.
Justo en eso coincidió Jorge Vilda, ya el 12, desmintiendo las palabras de Rafa Hermoso y asegurando que fue a hablar con él por su "preocupación" por su hermana, con la que reconoció que debería haber hablado para ver cómo estaba. Por último, testificaron Rubén Rivera, que negó haber presionado en ningún momento a Jenni Hermoso mientras estaban en Ibiza y se autodenominó "Fernando Galindo en Atraco a las tres" y "admirador, amigo, esclavo, siervo" de las jugadoras durante su viaje en la isla, y Albert Luque, que aseguró haber ido al hotel como "amigo" y se mostró "arrepentido" por los "mensajes desafortunados" que envió a Ana Ecube deseándole lo peor a Hermoso.
Para el final quedaron las conclusiones definitivas de la Fiscalía, las acusaciones y las defensas: Durántez Gil, así como el abogado de Jenni y AFE, hicieron hincapié en que en ningún momento la jugadora consintió el beso del expresidente de la RFEF; mientras que Olga Tubau, abogada de Rubiales, pidió una "sentencia absolutoria" para el expresidente de la RFEF al entender que está acreditado que sí lo hubo.
El protagonista inesperado: el juez
El juicio contra Luis Rubiales ha dejado esta semana un protagonista inesperado tras la banca: el juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto González, cuyo carácter autoritario no ha pasado desapercibido. "Mi paciencia está llegando a un límite. Viene aquí a declarar, basta ya de esas contestaciones. Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería", le espetó a García Cuervo en lo que fue solo la primera de las múltiples contestaciones que ha ido dejando.
"Le recuerdo que el juicio lo dirijo yo, no usted", le recordó también el mismo día. "Usted viene a hablar sobre lo que se le pregunta, no elige de lo que va a hablar", le dijo después a Luis de la Fuente. "Me tienen agotado", concluyó diciendo otra jornada, para dar el juicio por terminado con un, "aunque parezca mentira, visto para sentencia".
Cuándo se conocerá la sentencia del caso Rubiales
Aunque no existe una fecha específica para conocer la decisión del magistrado Fernández-Prieto González, el Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge que los jueces disponen de 10 días para dictarla en los juicios verbales y 20 si se trata de juicios ordinarios.