Mientras Pedro Sánchez se centra en la agenda exterior con su visita a Kiev (Ucrania), los socialistas negocian a varias bandas para contentar a sus socios independentistas de Junts y ERC. Por un lado, Moncloa ha cedido este lunes a la petición de Junts de que España pueda solicitar opiniones consultivas al TEDH. Por otro, ERC ha anunciado un acuerdo con Hacienda para el perdón de algo más de 17.000 millones de euros de deuda a Cataluña. Y, paralelamente, el Ejecutivo ha exhibido la firma de 20 acuerdos con la Generalitat, entre ellos, la ampliación de la plantilla de los Mossos, más jueces e inversiones. De esta forma, Moncloa reaviva las conversaciones con sus socios y logra esquivar el debate y la votación de la cuestión de confianza que finalmente Junts ha decidido desactivar.
Aunque la semana pasada desde Moncloa enfriaban la posibilidad de poder evitar la tramitación de esta iniciativa, el viernes ambos partidos se reunieron en Suiza y parece que acercaron posturas, más después de la participación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en las conversaciones.
Según Junts, la petición del mediador internacional, Francisco Galindo, de que reconsiderasen seguir adelante con la cuestión de confianza fue crucial en la toma de esta decisión. Galindo señaló en un comunicado difundido este sábado desde Colombia que si no lo hacían esto podría suponer la ruptura del espacio que, a su vez, significaría "un retroceso difícil de superar" que frenaría unos "avances" que no ha querido revelar ni él ni las partes negociadoras.
La que permanece enquistada es la negociación para la transferencia de competencias migratorias a Cataluña. Aunque iba viento en popa hace un mes, todo se acababa encallando a causa del control de fronteras. Junts pide una cesión "integral" de las competencias, incluida la fronteriza, mientras que Moncloa apunta que todo tiene que ser constitucional. Ni una parte ni la otra han querido precisar este lunes en qué punto están esas conversaciones. Desde el PSOE se resisten a valorar este asunto e insisten en que la "pantalla" de hoy es la decisión de Junts de retirar la cuestión de confianza, mientras los posconvergentes tampoco han querido desvelar en qué punto están las conversaciones.
En todo caso, han decidido retirar su iniciativa para pedir que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, pese a que en las últimas semanas señalaban que era fundamental que se debatiese. No pasan desapercibidos los gestos del Gobierno, entre ellos, que este martes se vaya a aprobar en el Consejo de Ministros la adhesión de España a un protocolo europeo que permite a los altos tribunales españoles, como el Tribunal Supremo, solicitar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) emitir opiniones consultivas de asuntos que estén en trámite ante la jurisdicción nacional, como es el caso de la amnistía.
De hecho, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha celebrado esta misma tarde la firma de este protocolo, aunque ha señalado que si se hubiera hecho antes, como asegura que piden muchas entidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos, se podrían haber ahorrado "muchas prisiones preventivas y vulneraciones de derechos políticos".
Por otro lado, está la condonación de la deuda, uno de los acuerdos pendientes con ERC desde 2023, en el contexto de la investidura de Sánchez. De hecho, el acuerdo ha sido adelantado por el líder republicano, Oriol Junqueras, en una rueda de prensa, tras la que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha convocado a los medios en la sede de su Ministerio para explicar cómo se iba a extender al resto de comunidades.
Finalmente, el Ejecutivo ha optado por el café para todos, cuyo resultado es que la Generalitat verá perdonados 17.104 millones de euros de su pasivo en manos estatales, lo que equivale a uno de cada cinco euros de los 83.252 millones que se condenarán a todo el sector autonómico. Una decisión que, de momento, no ha querido valorar Turull, al ser un logro de su rival independentista de ERC.
Fuentes gubernamentales esperan que este acuerdo sirva para allanar con los republicanos la negociación para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año 2025, unas conversaciones que, en todo caso, comenzarían con muchísimo retraso.
Pero el goteo de concesiones a Cataluña no se ha quedado ahí. Este lunes se reactivaron las comisiones bilaterales entre el Gobierno y la Generalitat, ahora gobernada por el líder del PSC, Salvador Illa. En todo caso, este marco ha servido para exhibir una veintena de acuerdos que, en algunos casos, podrían contentar a los socios independentistas. Entre ellos, la ampliación de la plantilla de los Mossos d'Esquadra hasta los 25.000 en 2030 y un consorcio de inversiones para la gestión y ejecución de las inversiones del Gobierno en territorio catalán.
En definitiva, el Gobierno ha tratado de recomponer este lunes la mayoría parlamentaria con Junts y ERC y ha evitado el debate que se iba a celebrar mañana sobre la cuestión de confianza contra Sánchez. Unos resultados que desde Moncloa celebran porque todo es muestra de la "apuesta por el diálogo" del que, irremediablemente, depende esta legislatura.