La primera comida del día es el desayuno, y de ella depende en gran parte el rendimiento del día. Por eso es importante lo que incluyamos en este momento de la mañana.
El doctor Michael Twyman, de Apollo Cardiology, en St. Louis (Missouri, EE UU), revela en un artículo publicado por el Mirror cuáles los alimentos que deberías considerar incorporar a su desayuno para controlar mejor la presión arterial, empezando por las proteínas, un componente común en muchas mesas matutinas.
"Las proteínas son importantes para la síntesis muscular, por lo que conviene consumir al menos 30 gramos de proteínas en la primera comida del día", dice el cardiólogo. Dos huevos contienen aproximadamente 13 gramos de proteínas.
El consumo de proteínas adicionales, especialmente cuando se combina con entrenamiento de fuerza, puede aumentar la masa muscular y eso está relacionado con un menor riesgo de hipertensión o presión arterial alta.
No obstante, vale la pena saber que algunos desayunos ricos en proteínas, como los huevos, el bacon o las salchichas, tienen posibles desventajas.
En segundo lugar, aconseja empezar el día con fibra para evitar un pico de glucosa prematuro, que podría provocar complicaciones como resistencia a la insulina, antojos y aumento del azúcar en sangre, lo que en última instancia afectaría a la presión arterial a largo plazo.
Comenzar el día con fibra puede marcar el ritmo de la digestión y ayudar a mantener estables los niveles de glucosa. El desayuno también es un momento ideal para obtener fibra, con muchas opciones que van desde cereales integrales hasta avena y fruta.
"Los alimentos ricos en nitratos, como las verduras de hojas verdes oscuras y la remolacha, aportan al organismo compuestos que ayudan a producir óxido nítrico", dice Twyman.
Si bien no es un alimento básico del desayuno, el cardiólogo sugiere agregar espinacas al desayuno. Incluso ingredientes simples como la albahaca y el perejil pueden contribuir a la salud cardíaca sin necesidad de modificar la rutina matutina.
El último consejo de Twyman para un desayuno saludable para el corazón es que sea la comida más sustanciosa del día. También recomienda desayunar dentro de la hora posterior al amanecer, ya que alinear las comidas con el ritmo circadiano y otros procesos corporales naturales puede ser tan vital para controlar la presión arterial como los alimentos que se ingieren.
