Los presidentes Lula da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia, que lideran junto a México la mediación entre el Gobierno chavista y la oposición venezolana, han puesto sobre la mesa varias soluciones con el fin de desencallar la crisis que vive Venezuela desde el pasado 28 de julio, cuando el país celebró unos comicios presidenciales muy cuestionados a nivel internacional.
El presidente brasileño sugirió dos posibles salidas a la crisis: la formación de un gobierno de coalición o la celebración de nuevas elecciones. Así lo explicó en una entrevista a la Radio T, en la que aseguró que "hasta ahora" no se sabe quién ganó las elecciones porque no se divulgaron las actas y no se ha podido verificar el resultado de forma independiente.
"Maduro sabe que está debiendo una explicación a todo el mundo", aseguró. "Si tiene sentido común, incluso podría convocar unas nuevas elecciones, creando un comité electoral con miembros de la oposición y observadores del mundo entero".
Gustavo Petro, presidente de Colombia, por su parte, sugirió para Venezuela un "frente nacional" como el que hubo en Colombia en el siglo XX en el que liberales y conservadores se turnaban el poder como paso "transitorio" hacia una "solución definitiva" a la crisis que vive el país vecino tras las elecciones.
"De Nicolás Maduro depende una solución política para Venezuela que lleve paz y prosperidad a su pueblo. La experiencia del Frente Nacional colombiano es una experiencia que usada transitoriamente puede ayudar a la solución definitiva", alegó Petro en un mensaje en su cuenta de X.
El Frente Nacional fue un pacto político entre los partidos Liberal y Conservador que estuvo vigente entre los años 1958 y 1974 y que sirvió para expulsar del poder al general Gustavo Rojas, quien quería quedarse como jefe de Estado perpetuo.
El proclamado triunfo de Maduro para un tercer mandato consecutivo ha sido rechazado y calificado de "fraude" por la oposición mayoritaria y cuestionado por varios Gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional.
Obrador y Machado lo rechazan
Desde entonces, los Gobiernos de Brasil, Colombia y México están manteniendo contactos para contribuir a encontrar una solución a la crisis. López Obrador, líder de México, por ejemplo, rechaza la nueva convocatoria electoral propuesta por Lula y Petro, al igual que María Corina Machado, la opositora venezolana, quien lo ha rechazado de plano.
"Las elecciones tuvieron lugar y la sociedad venezolana se expresó en condiciones muy adversas, donde hubo fraude y aun así logramos ganar", señaló Machado en una rueda de prensa con medios en Argentina y Chile. "Hay que respetar la voz del pueblo, hay que respetar la soberanía", enfatizó Machado y preguntó: "¿Aceptarían ustedes que se llamara a otra elección en sus respectivos países?".
