Triptófano, el aminoácido que podría frenar el cáncer de hígado y que promete levantarnos el ánimo

El triptófano es un aminoácido esencial, es decir, un aminoácido que el cuerpo humano no es capaz de producir por sí mismo y solo puede obtenerlo a través de la dieta. Como una de las funciones que realiza está relacionada con la serotonina, actualmente en España se comercializan muchos suplementos con este ingrediente principal que prometen ayudarnos a sentirnos mejor y a levantarnos el ánimo. Pero, además, recientemente, una investigación ha arrojado luz sobre el papel que este tiene en la detención del crecimiento del cáncer de hígado.

¿Qué es el triptófano y cuál es su función?

Este aminoácido esencial tiene importantes funciones en el organismo. Por un lado, funciona como precursor de la serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado anímico, el estrés y el apetito. De hecho, muchos la conocen como la ‘hormona de la felicidad’. Un déficit de esta hormona puede traducirse en trastornos del estado de ánimo.

El triptófano es también necesario para la síntesis de melatonina, la hormona clave para regular los ciclos de sueño y vigilia y ayudarnos a conciliar el sueño; y para la producción de vitamina B3, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y del circulatorio.

Debido a todas las funciones importantes que realiza, se considera esencial tener unos buenos niveles de triptófano para prevenir trastornos como insomnio u otras alteraciones en el sueño, la depresión, la ansiedad o incluso el síndrome premenstrual. Sin embargo, aunque es esencial para obtener los beneficios comentado, hay una situación en las que los expertos recomiendan evitar su ingesta y es la siguiente.

Cómo puede el triptófano frenar el cáncer de hígado

El Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas ha estado trabajando en una investigación sobre la ausencia del triptófano en la dieta para detener el crecimiento de los tumores hepáticos. El estudio en ratones podría haber encontrado la solución, ya que los hallazgos fueron efectivos.

La doctora, Maralice Conacci-Sorrel, quien lidera la investigación ha explicado que "este trabajo demuestra que la modulación dietética personalizada puede servir como un poderoso ayudante en el tratamiento del cáncer". Uno de los objetivos en los que se ha establecido el foco es en el metabolito del triptófano indol 3-piruvato (I3P).

"Una dieta libre de triptófano previene el crecimiento de tumores hepáticos mediante un mecanismo que depende de I3P, pero es independiente de la traducción, el proceso por el cual las proteínas se sintetizan a partir de bloques de construcción de aminoácidos. Debido a que el triptófano es el aminoácido con la menor abundancia en el proteoma, la manipulación dietética a corto plazo es segura para los tejidos sanos, pero no para las células cancerosas", ha añadido Conacci-Sorrel en un comunicado.

En situaciones sanas: cuánto triptófano necesitamos y dónde podemos encontrarlo

Si nuestra salud está correctamente y libre de tumores hepáticos, los datos de la OMS, estiman que necesitamos consumir 4 mg por kg de peso al día. Es decir, que, por ejemplo, una mujer de 55 Kg tendría que ingerir 220 mg cada día y un hombre de 80, 320 mg. Se trata de cantidades que pueden obtenerse fácilmente a través de la dieta, por lo que basta con comer más o menos equilibrado para asegurarnos, salvo que tengamos algún problema de absorción, de que no vamos a tener un déficit de triptófano.

Y es que, por ejemplo, es suficiente una ración media de pollo para obtener este aminoácido en la cantidad necesaria. También lo encontramos en abundancia en alimentos tan comunes como el pescado, las legumbres, los cereales integrales, los huevos o los frutos secos.

Un déficit de este aminoácido se traduciría en dificultades para dormir, debido a la falta de melatonina, riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión por la falta de B3 y serotonina e incluso problemas en la piel o un síndrome premenstrual más acusado. Pero, ¿significa que, si tengo estos síntomas, es porque tengo déficit de triptófano? Rotundamente no, pues se trata de sintomatologías multifactoriales que no podemos, ni mucho menos, atribuir a una sola causa.

¿En qué casos se recomienda tomar un suplemento de triptófano?

En caso de déficit demostrado de triptófano, el médico o un nutricionista puede prescribirnos o recomendarnos un suplemento de triptófano durante el tiempo y en la cantidad que necesitamos. De no existir un déficit, lo más probable es que ningún profesional de la salud recomiende tomar ningún tipo de suplementación que contenga este aminoácido.

¿Y si no tenemos déficit -o no lo sabemos- y tenemos sintomatología relacionada con su déficit, como problemas para dormir, estamos decaídos o ansiosos? Hay personas que aseguran que les ayuda, pero probablemente tenga más que ver con una apreciación subjetiva, pues en realidad no hay -hasta la fecha- estudios científicos que avalen que tomar suplementos mejore el estado de ánimo, la ansiedad o el insomnio.

Y es que, por mucho triptófano que tomemos, no van a subir nuestros niveles de serotonina si no tenemos un déficit de este en el organismo. Por tanto, si sentimos que no podemos manera la ansiedad, que estamos más decaídos de la cuenta o tenemos problemas de insomnio, acude a un médico o un psicólogo antes de tomarte por tu cuenta un suplemento con triptófano.

¿Es peligroso tomar triptófano por mi cuenta?

En principio, siguiendo las recomendaciones del fabricante, no tendría que haber problemas, pues la suplementación estándar es de unos 300 mg al día y se recomienda que no se prolongue más allá de unas semanas.

Sin embargo, sí existen riesgos asociados al consumo de este aminoácido sin prescripción médica. Por un lado, porque un exceso de triptófano puede provocar efectos segundarios y, por otros, porque puede interactuar con algunos medicamentos.

En cuanto a los efectos secundarios, los más comunes asociados a un consumo exceso son:

•Síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, gases, diarrea, pérdida de apetito y acidez.

•Trastornos del sueño, sobre todo somnolencia.

•Alteraciones musculares: debilidad, fatiga.

En algunos casos, aunque pocos, puede provocar una grave enfermedad grave conocida como el síndrome de eosinofilia-mialgia (EMS), una patología rara que afecta a varios órganos del cuerpo, como los pulmones. Se manifiesta a través con dolores musculares y un incremento del nivel de eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos, en sangre. Además, no remite tras la suspensión de la suplementación.

Tampoco deberían tomar suplementos de triptófano:

•Embarazadas, lactantes o niños

•Personas que presenten afecciones hepáticas o renales.

•Las personas que tomen ansiolíticos (benzodiazepinas), opioides o antidepresivos, pues interactúan con ellos y pueden potenciar su efecto.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.