Un silencio abrumador ha llenado el Stade Auguste-Delaune II a los 15 minutos de que arrancase el Reims - Lille de la primera jornada de la Ligue 1 después de que Ángel Gomes cayese desplomado sobre el terreno de juego tras un fortísimo golpe en la cabeza.
El centrocampista de nacionalidad portuguesa chocó con Amadou Koné en la disputa de un balón aéreo tras un saque largo del guardameta del Reims. Al instante, el futbolista cayó inconsciente sobre el terreno de juego, lo que provocó la entrada de las asistencias médicas.
Jugadores y cuerpos técnicos rodearon al jugador para evitar que se captasen imágenes suyas mientras era atendido. Más de media hora después, Gomes fue retirado en camilla mientras recibía una sonora ovación del estadio rival, que ya le había dedicado cánticos.
Koné, por su parte, vio la tarjeta roja tras el choque y se retiró al túnel de vestuarios, donde se le ha visto rezando una plegaria por la salud de su compañero de profesión.
El Lille ha confirmado más tarde que el futbolista "ha recuperado el conocimiento y ha sido trasladado al hospital". "Todos nuestros pensamientos se vuelven hacia él", ha concluido su mensaje la entidad francesa.
