Una de las prioridades del nuevo mandato de Donald Trump es enviar una misión tripulada a Marte, pero los humanos que pongan el pie en el planeta rojo tendrán que tener en cuenta varios factores.
La agencia espacial de Estados Unidos, la NASA, tiene una lista de "cinco peligros de los vuelos espaciales humanos" que ponen en riesgo a los astronautas que viajan a la estación espacial, a la Luna y el planeta rojo.
La NASA advierte que estos peligros "pueden retroalimentarse entre sí y exacerbar los efectos en el cuerpo humano". "Reconocer estos peligros permite a la NASA buscar formas de superar los desafíos de enviar humanos a la estación espacial, la Luna, Marte y más allá", dijo la agencia.
La radiación
El primer peligro es la radiación espacial. Supone un riesgo grave para cualquiera que pase un largo tiempo fuera de la Tierra.
"Invisible para el ojo humano, la radiación espacial no sólo es sigilosa sino que se considera uno de los aspectos más peligrosos de los vuelos espaciales", advierte la NASA.
Cuando estás en la Tierra, estás protegido por su campo magnético y su atmósfera. Pero cuando uno va al espacio, corre el riesgo de sufrir radiación ionizante y ya no está protegido como lo estaría en la Tierra.
No se puede ver ni sentir, pero la NASA advierte que los efectos de este "peligro silencioso" son muy reales. La NASA dice que si pasas alrededor de seis meses en el espacio, tu cuerpo estará expuesto a aproximadamente la misma cantidad de radiación que si te hicieran 1.000 radiografías de tórax.
Esto aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero la NASA advierte que también puede provocar "daños en el sistema nervioso central, pérdida ósea y algunas enfermedades cardiovasculares".
Aislamiento y confinamiento
Mientras te bombardean con radiación espacial, tendrás que enfrentarte a otra dificultad: ser un humano. Para empezar, estarás aislado de todos en casa. En la estación espacial podrás comunicarte con la Tierra, pero estarás lejos de tus seres queridos durante mucho tiempo.
Si te diriges a Marte, es mucho peor. "En la Tierra, tenemos el lujo de tomar nuestros teléfonos móviles y estar conectados instantáneamente con casi todo y todos los que nos rodean", explicó la NASA.
"En un viaje a Marte, los astronautas estarán más aislados y confinados de lo que podemos imaginar. La falta de sueño, la desincronización circadiana y la sobrecarga de trabajo agravan este problema y pueden conducir a una disminución del rendimiento, resultados adversos para la salud y objetivos de la misión comprometidos", dice la agencia.
La distancia a la Tierra
La distancia de la Tierra no sólo es mala en términos de aislamiento, sino también para la planificación de la misión. Llevará mucho tiempo transportar humanos a Marte y traerlos de regreso. Las comunicaciones también llevarán mucho tiempo.
Si alguna vez has jugado un juego on line con alta latencia o has estado en una llamada de Zoom con retraso, debes saber que visitar Marte sería mucho peor. Después de todo, Marte está a una friolera de 100 millones de kilómetros de la Tierra.
Si bien un viaje a la Luna y de regreso puede lograrse en cuestión de días, la NASA dice que los astronautas que hicieran el viaje a Marte estarían lejos de la Tierra durante "aproximadamente tres años". Esto hace que la planificación de la misión sea muy difícil.
"Dada esta distancia, la planificación y la autosuficiencia serán esenciales para el éxito de las misiones a Marte", señaló la NASA. "Frente a un retraso de comunicación de hasta 20 minutos en una dirección, la posibilidad de fallos en los equipos o emergencias médicas y una necesidad crítica de racionar alimentos y suministros, los astronautas deben ser capaces de enfrentar una variedad de situaciones con un apoyo mínimo de los equipos en la Tierra".
Campos de gravedad
A menos que seas un científico, probablemente rara vez pienses en la gravedad. Pero los astronautas tendrán que enfrentarse no a uno, sino a tres desafíos gravitacionales diferentes en su viaje a Marte.
En primer lugar, tendrán que adaptarse a la ingravidez durante el largo viaje espacial a Marte, que podría durar unos seis meses. Luego, cuando estén en Marte, experimentarán un tipo de gravedad diferente. No será una ingravidez total, sino que será aproximadamente un tercio de la gravedad de la Tierra.
Y luego, cuando finalmente regresen a casa, tendrán que reajustarse nuevamente a la gravedad de la Tierra. "Cambiar de un campo gravitatorio a otro es más complicado de lo que parece", advierte la NASA.
"La transición afecta la orientación espacial, la coordinación cabeza-ojo y mano-ojo, el equilibrio y la locomoción, y algunos miembros de la tripulación experimentan mareos por movimiento espacial". Los astronautas podrían incluso desmayarse cuando aterricen su nave en Marte.
Pero eso no es todo: los astronautas que vuelan por el espacio se enfrentan a riesgos de salud muy graves como consecuencia de la falta de gravedad.
"Sin la carga continua de la gravedad de la Tierra, los huesos que soportan peso pierden en promedio entre el 1% y el 1,5% de su densidad mineral por mes durante los vuelos espaciales", explica la NASA.
"El agua y otros fluidos del cuerpo se desplazan hacia la cabeza, lo que puede ejercer presión sobre los ojos y causar problemas de visión. Si no se implementan medidas preventivas, las tripulaciones pueden experimentar un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales debido a la deshidratación y al aumento de la excreción de calcio de los huesos", dice la agencia.
Entornos cerrados y hostiles
Cuando estés en una nave espacial, la NASA hará todo lo posible para mantenerla aislada del hostil mundo exterior. Esto es muy útil, ya que hay muchas cosas en el espacio (y en Marte) que podrían matarte.
Pero al mantener a los astronautas confinados en espacios pequeños y cerrados, pueden aparecer otros riesgos.
"Los microbios pueden cambiar sus características en el espacio, y los microorganismos que viven naturalmente en el cuerpo humano se transfieren más fácilmente de persona a persona en hábitats cerrados, como la estación espacial", revela la NASA.
"Los niveles de la hormona del estrés pueden elevarse y el sistema inmunológico puede alterarse, lo que podría conducir a una mayor susceptibilidad a las alergias u otras enfermedades. Se necesita más investigación para determinar si estos cambios suponen riesgos graves para los astronautas", concluye la agencia.