A pesar de las apariencias, cargadas de autoestima desmedida y el convencimiento de superioridad con respecto al resto de los mortales, la persona arrogante o soberbia esconde inseguridad, heridas emocionales sin cicatrizar, escasos recursos emocionales y, en el fondo, un problema real para aceptarse a sí mismos. Los expertos hablan de estos perfiles como personas con un problema de salud mental que les aboca a la soledad.
En Instagram, el famoso psiquiatra Enrique Rojas califica la soberbia como "un modo de ceguera psicológica en la que quienes la padecen sólo son capaces de ver lo bueno que tienen, e incapaces de asumir los defectos personales en su justa medida. No dirigen la mirada hacia los otros, puesto que permanecen encerrado en sí mismo". El experto, además, nos invita a descubrir cuatro signos que delatan a este tipo de personas.
1. Aire de autosuficiencia
La primera característica que nos vamos a encontrar en una persona soberbia es, según el psiquiatra, que siente que está por encima de todo y de todos, y que no necesita de nadie para vivir.
Su actitud en público es la de bastarse a sí mismo y posicionarse por encima del bien y del mal. En cuanto a una pista física, en general, suelen mostrar un gesto hierático, un engreimiento con todo el mundo y en cualquier situación, y una altanería con la que muestra el menosprecio por el resto de los mortales.
2. Susceptibilidad que roza la enfermedad mental
Cuando nos encontramos ante una persona soberbia, lo más probable es que toda la conversación gire en torno a ella, con determinada dificultad para pasar desapercibido. Las personas con este gran problema muestran desprecio absoluto por cualquiera de su entorno que sobresalga de alguna manera.
3. Egoísmo emocional en las relaciones amorosas
El tercer punto que caracteriza a estos perfiles según Rojas es una débil relación amorosa. "Cuando alguien tiene un amor desordenado por sí mismo, es difícil que se vuelque con otra persona. Necesita permanentemente el reconocimiento de sus cualidades y logros". En una relación de pareja, la generosidad es imprescindible para que funcione y, alguien engreído y con un elevado concepto de sí mismo, no va a ser capaz de entregarse al otro.
Esta conducta en cierta manera antisocial "hace muy difícil mantener una relación, ya que una persona que es incapaz de verse desde fuera, se aleja cada vez más de otras personas".
4. Incapacidad para hacer un análisis certero de la realidad
La soberbia hace que quienes la padecen no perciban la existencia de limitaciones en el día a día; desconocen gran número de las restricciones de la sociedad, puesto que nunca se molestan en analizar su propia realidad, que sería lo que les situaría 'en el mapa' de la imperfección.
Estos perfiles suelen encontrar dificultades serias para desenvolverse en el entorno laboral, porque en el fondo son enormemente inseguros. Todas las circunstancias mencionadas, pueden hacer que una persona soberbia al final se encuentre en absoluta soledad, pudiendo llegar incluso a la depresión.
