Dormir, ducharse con gel, reservar sitio... Qué se puede hacer y qué no en la playa y cuáles son las multas

La última moda de los turistas en España es dormir en la playa para ahorrarse el hotel. En las playas de Barcelona llevan viéndolo algún tiempo y en verano se intensifica. Es la última moda del turismo low-cost. Pero pernoctar en la playa está prohibido, de hecho, existen sanciones y multas de hasta 600 euros. Sin embargo, esta no es la única norma que hay que cumplir. ¿Qué puede y que no puede hacerse en la playa? Lo repasamos.

Reservar un trozo de playa

Es un clásico de todos los veranos en algunas de las playas más "habitadas" de España. Personas que se empeñan en reservar una franja de arena desde primera hora de la mañana y hasta que el sol se despide. Una toalla o una sombrilla sin abrir pretenden marcar territorio y transmitir el mensaje de "aquí ya estamos nosotros". Pero no, no se puede.

Reservar un trozo de playa está prohibido en casi todas las costas españolas. Depende de la normativa definida por las autoridades municipales en función de la Ley 22/1988 de Costas. Pero, las multas pueden ir desde los 300 hasta los 3.000 euros. A modo de ejemplo, es lo que ocurre en lugares de Andalucía como Málaga, Torrox, Algarrobo o Vélez, y del Levante como Cullera, Benidorm, Torrevieja, Gandia, Peñíscola, Oropesa del Mar, Calpe o Denia.

"Lo que prohibimos es la reserva de espacios, es decir, esas personas que cogen la primera línea a las siete de la mañana y no llegan hasta la una de la tarde o aquellos que la colocan al mediodía y no vienen hasta las siete de la tarde. La policía persigue estas conductas porque queremos que todos disfrutemos de las playas", explica el alcalde de Torrox, Óscar Medina.

Plantar la sombrilla para reservar sitio está prohibido en Cádiz, concretamente en Tarifa; en Granada, en municipios muy turísticos como Almuñécar, Torrenueva de Costa y Motril; y en Murcia, en la playa de San Javier.

Acampar en una playa y dormir

Hace mucho que se acabó lo del turista libre que creía tener patente de corso para acampar donde libremente le parecía. Por lo general, hacerlo en las playas y zonas públicas está prohibido.

Como cualquier otro espacio público, las playas también están sujetas a normas y leyes que acotan su uso. La Ley de Costas se refiere a estos casos. Acampar o dormir en la playa puede suponer una multa de 40 y hasta 150 euros por metro cuadrado ocupado.

Pero a partir de esa ley estatal cada comunidad tiene libertad de decidir. Los límites y la cuantía de las multas están en las ordenanzas municipales. Por ejemplo, en Murcia se considera una infracción grave. San Pedro del Pinatar prohíbe cualquier tipo de acampada en la playa y prevé multas de hasta 1.500 euros.

En Andalucía, son también hasta 1.500 euros. En Galicia, si se nos ha ocurrido acampar en un espacio protegido nos pueden poner una multa de hasta 3.000 euros, que serían 6.000 por la misma razón en la Comunidad Valenciana. Y quien dice playa dice montaña: en el País Vasco, multa de al menos 500 euros.

Bañarse con bandera roja

También hay varias normativas que contemplan la prohibición de bañarse en el mar cuando las condiciones no son favorables para ello, como indica la bandera rojas (que debe ondear en la playa bien visible). Un ejemplo es Algeciras, cuya regulación recoge sanciones de hasta 750 euros por bañarse haciendo caso omiso a la prohibición.

Fumar en la playa

Aunque las playas son un espacio al aire libre y, por lo general, se puede fumar en ellas, cada vez son más los ayuntamientos que prohíben esta práctica para sensibilizar a la población sobre los riesgos para la salud del tabaquismo. Después de todo, ya se ha dicho, la Ley 22/1988 de Costas establece que cada localidad tiene potestad para establecer las normativas de las playas de su término municipal.

El caso más reciente es el de Barcelona. Las playas son ya espacios sin humos y hay multas para quien fume en ellas. Pueden alcanzar los 30 euros y solo en caso de reiteración. Hacen lo mismo algunos municipios de Galicia, Comunidad Valenciana o Canarias. Lo mejor es preguntar o consultar en la web del Ayuntamiento del municipio que visitemos.

Como parte de las medidas para reducir el consumo de tabaco, el Gobierno creó una red de playas libres de humo para "promover la limpieza y sostenibilidad de nuestro litoral". De este modo, prácticamente todas las provincias costeras cuentan con, al menos, una playa exenta de tabaco (eran 525 en 2021). Esto lo vemos indicado con una señal en la playa. La multa por fumar en una playa libre de humos (una que lo especifique) puede alcanzar los 450 euros.

Jugar en la arena... con límites

En la costa gallega de Nigrán (Pontevedra) existe la prohibición de hacer agujeros en el arenal. La policía utiliza drones para asegurarse de que se cumplen las normas. Las multas por saltarse esta prohibición pueden llegar hasta los 200.000 euros.

¿Orinar en la playa?

En las piscinas sí, ¿pero en las playas? Es insólito, pero algunas ciudades han prohibido orinar en sus arenales y sus aguas. Es el caso de Vigo. Su normativa considera esta acción como una falta leve y sugiere el uso de los servicios públicos disponibles en las playas. La multa por hacerlo en el agua de la playa puede ser de hasta 750 euros.

También Málaga, donde, desde 2004, mear en la playa o en el mar se penaliza con una multa que puede llegar hasta los 300 euros. O Marbella, que tiene previstas sanciones por "la evacuación fisiológica en el mar y la playa". Pero, efectivamente, ¡cómo se puede comprobar/demostrar la infracción si es en el agua!

¿Ducharse con gel y champú?

Una ducha de playa es pública. ¿Eso significa que puedo llevar mi gel y mi champú y ducharne con ellos? Muchos municipios no han legislado nada al respecto, pero San Sebastián o Tarifa sí. No se puede. En la capital guipuzcoana la multa va de 50 a 200 euros y en la localidad gaditana, de hasta 750 euros.

Ir a la playa con la mascota

Hay muchas playas que están habilitadas para acudir con nuestra mascota, pero hay otras en las que está prohibido, unos espacios en los que suele haber carteles donde se prohíbe expresamente. La multa por entrar en la playa con perro cuando no se puede varía entre los 100 y los 1.500 euros, dependiendo de la normativa de cada municipio.

Además, en el caso de que sí que esté permitido ir con perro en algunas playas, también hay normas para ello, entre las que se encuentran las de llevarlo atado con correa, portar la documentación o recoger las heces.

Con la música a otra parte

La contaminación también puede ser acústica. En algunas playas está prohibido el uso de altavoces. En las del municipio de Motril (Granada), la multa puede alcanzar hasta los 300 euros y en Laredo (Cantabria), hasta 750. En el Parque Natural de la Albufera poner altavoces a sonar supone multas que van desde los 750 euros hasta los 1.500.

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