Celine Dion se enfada con Trump por utilizar la canción de 'Titanic': ¿A quién apoyan más famosos, a Kamala o al expresidente?

La canción de Titanic es de Celine Dion y así se lo ha querido dejar claro la cantante canadiense a Donald Trump. Siendo exactos, la famosa My heart will go on está escrita por James Horner (la música) y Will Jennings (la letra). Pero para todos es la canción de la Dion sobre el amor "naufragado" de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.

Sin embargo, la campaña del candidato republicano a las presidenciales en Estados Unidos de noviembre está usando el tema y eso no ha gustado a su intérprete. El aspirante a la vicepresidencia, JD Vance, tiró de la legendaria melodía para levantar a sus seguidores en un mitin reciente en Montana, y la cantante ya ha dicho, a través de su compañía discográfica, que no; que no autoriza la utilización del tema de oscarizada película con fines políticos.

"Este uso no está autorizado de ninguna manera y Celine Dion no respalda este ni ningún uso similar", ha dicho Sony Music en representación de la estrella canadiense, que seguramente tampoco quiere que nadie la vincule con Trump y pueda pensar que está apoyando su candidatura.

Los Rolling, REM, Aerosmith...

Y es que las canciones están ahí; flotan en el aire, en internet y en nuestra memoria. Así que casos como el actual de Dion contra Trump ha habido muchos (y en bastantes ocasiones con el republicano como protagonista). The Rolling Stones o REM están entre la decena larga de artistas que han criticado al expresidente y aspirante a la reelección por usar sus temas en actos y mítines.

En 2015, Steven Tyler, el vocalista de Aerosmith, pidió a Trump, entonces candidato presidencial por vez primera, que no utilizara Dream On, porque violaba los derechos de autor. "Aunque tengo el derecho legal de usar la canción de Tyler, él me pidió que no lo hiciera. ¡Y ya tengo una mejor para ocupar su lugar! Steven Tyler recibió más publicidad por esta solicitud de la que ha obtenido en diez años. ¡Me alegro por él!", respondió el empresario y político.

Elton John hizo lo mismo en 2016. El cantante conminó a Trump a dejar de usar su Tiny Dancer. Estuvo diplomático: "Realmente no quiero que mi música esté involucrada en nada que tenga que ver con una campaña electoral estadounidense. Soy británico". O no tanto: "Sus opiniones políticas son las suyas; las mías son muy diferentes. No sería republicano ni en un millón de años". Más tarde, se negó a actuar durante la toma de posesión del republicano.

También Ozzy Osbourne le dijo "no" al magnate. Le criticó por utilizar la canción Crazy Train en 2019 y le avisó de que tenía prohibido emplearla en anuncios sin su aprobación. Le dio alternativas "amigas": Kanye West, Kid Rock o Ted Nugent.

Este asunto, no obstante, viene de más atrás. En las elecciones de 2008, Sam Moore, una de las voces del dúo de soul Sam & Dave, pidió a Barack Obama que retirara Hold On, I’m Comin de sus intervenciones. "No he aceptado respaldarlo para el cargo más alto de nuestra nación", dijo, aunque aseguró que era "emocionante". Obama dejó de usar la canción.

Ese mismo año, el senador republicano John McCain utilizó Running On Empty, del muy progresista Jackson Browne. El cantautor presentó una demanda contra McCain, pero antes de acabar ante el juez se llegó a un acuerdo extrajudicial.

Mucho antes, en 1988, George H. W. Bush aspiraba a la Casa Blanca y en su campaña comenzó a utilizar el Don’t Worry, Be Happy de Bobby McFerrin. Pero el cantante, que además apoyaba al demócrata Michael Dukakis, le instó a dejar de hacerlo.

Los apoyos de Harris

En cambio, hace unas semanas, Beyoncé sí dio permiso a Kamala Harris para usar una de sus canciones más famosas. Justo antes de su primer mitin, la candidata demócrata tras la renuncia de Joe Biden hizo su primera visita oficial a la sede de su campaña en Wilmington, en Delaware. Y sonó el tema Freedom, de la artista texana.

Beyoncé es muy estricta con su música y, de hecho, tiene unas reglas muy claras sobre a quién se le da permiso para usar cualquier tema de su catálogo. Freedom no sonó por casualidad. Según se supo después, la campaña de Harris había recibido la autorización previa de los representantes de la cantante.

En el propio nacimiento de la candidatura de Harris —esto es, la renuncia de Biden para que fuera ella la candidata a la presidencia— ya hubo participación de algún que otro famoso actor de Hollywood. Fue George Clooney, una estrella muy concienciada políticamente y un destacado miembro y donante del Partido Demócrata. Clooney fue de los primeros famosos en pronunciarse por la jubilación de Biden y en apoyo de Harris. "Me entusiasma hacer todo lo posible para apoyar a la vicepresidenta Harris en su histórica carrera", dijo.

Desde el principio lo hicieron también otra conocida demócrata de toda la vida, la cantante Barbra Streisand, y el actor Mark Hamill. Posteriormente, Harris también se ha visto respaldada por otras estrellas de Hollywood como Jeff Bridges o Julianne Moore.

Cantantes también, y no solo Beyoncé. Están apoyando a la hoy vicepresidenta Katy Perry, Ariana Grande o Demi Lovato. Esta última cantó en la toma de posesión de Biden en 2021, pero esta vez no se había pronunciado en favor del presidente. Sin embargo, en cuanto Harris pasó a ser la cabeza del cartel, la cantante tomó Instagram para apoyarla.

Los directores de campaña "normalmente ruegan" a los representantes de talentos para que sus clientes participen en política, pero un publicista de celebridades le contó a CNN a finales de julio que desde que Biden se hizo a un lado y respaldó a Harris todo cambió. "Normalmente se lo pido a mis clientes, pero esta vez nadie tenía que preguntar. La gente (los actores o famosos) decían: '¿Qué hago y cómo puedo ayudar?", ha relatado un agente.

Sin embargo, está por ver qué celebridades aparecerán finalmente en la Convención Nacional Demócrata. De momento, solo se ha confirmado la presencia de John Legend (ganador de once Premios Grammy, un Globo de Oro y un Óscar), aunque no está claro si solo actuará o también pronunciará un discurso.

"No he visto a tanta gente que conozco tan animada por un momento de la política desde el discurso original de Obama en la convención", dijo el productor Greg Berlanti a CNN. El creador de series como Everwood y director de Fly Me to the Moon, la nueva película de Scarlett Johansson y Channing Tatum, conoce a Harris y ha apoyado siempre su carrera política, también ahora.

Los respaldos de Trump

Pero Trump también cuenta con famosos que le respaldan. La convención republicana ya ha tenido lugar y allí, varias estrellas expresaron públicamente su apoyo al republicano, aunque no fueran demasiadas. Las más destacadas fueron el ex luchador Hulk Hogan, el músico Kid Rock y la modelo Amber Rose.

También estuvieron algunos otros rostros menos conocidos a este lado del Atlántico, como el jefe de la UFC, Dana White; la estrella de realities Savannah Chrisley, y el cantante country Jason Aldean, que se sentó junto a Trump en el palco VIP.

En sentido contrario, se sabe que Trump y JD Vance no tienen el respaldo de Jennifer Aniston. En 2021, Vance participó como candidato al Senado por Ohio en el antiguo programa de Fox News de Tucker Carlson y dijo que EEUU estaba siendo dirigido por "un montón de señoras gato sin hijos que se sienten miserables con sus propias vidas y las decisiones que han tomado y por eso quieren hacer que el resto del país también se sienta miserable". Estos días, la actriz ha compartido una captura de pantalla de aquella aparición en sus historias de Instagram y ha escrito: "Realmente no puedo creer que esto venga de un potencial VP de los Estados Unidos".

¿Cuánto influyen realmente los famosos?

Si el respaldo de los famosos fuera un indicador para ganar la carrera, parece que Harris ganaría por goleada. Pero la naturaleza de los famosos y su influencia está cambiando, así que está por ver si el poder de las estrellas determinará el sino de la cita electoral de noviembre. No lo hizo en 2016, cuando Trump venció a Hillary Clinton.

Lo mismo pasa con TikTok. Harris se mueve bien en esta plataforma y ha despertado cierto tipo de fascinación (de entendimiento) con los más jóvenes. Pero falta por ver si esa buena sintonía se llegará a traducir en votos, esto es, si esos estadounidenses recién llegados al derecho de sufragio acudirán a votar.

Antes de las urnas, que hable la ciencia. Un estudio del Ash Center for Democratic Governance and Innovation de la Universidad de Harvard concluye que los famosos desempeñan un papel influyente en el fomento de la participación cívica. Según esta investigación, "aunque algunas encuestas muestran que la gente afirma que no se ve influida por las voces de los famosos cuando se trata de política, pruebas más rigurosas indican que estas voces son increíblemente poderosas".

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