"Me han dicho que, con este, son 14". Se refería una orgullosa Malú, en mitad de su concierto de este miércoles en el WiZink Center, antiguo Palacio de los Deportes y futuro Movistar Arena, a las veces que ha visitado -y llenado- el icónico recinto madrileño, algo que ninguna artista -nacional e internacional- ha logrado hasta la fecha.
Es por tanto, y como bien dicen sus fans, 'su Palacio'. Y ese aura se respiraba en el show que la madrileña ofreció, un concierto reivindicativo para ella, pero también para sus incondicionales, que la coronaron como la auténtica reina de Madrid.
Todo bajo el pretexto de la celebración de sus 25 años de carrera musical, que la madrileña lleva celebrando, como confesó, ya dos años. La guinda, por ser el último, de un pastel que Malú ha saboreado como nunca, llegando a calificar este tour A todo sí, 25 años de Aprendiz, como la gira de su vida.
Precisamente, con esa canción, que un día le dio Alejandro Sanz y que grabó cuando solo tenía 16 años, empezó un show que, con el transcurso de los minutos -y las canciones- se tornaría por momentos muy emotivo.
Ese primer éxito de su carrera fue el pistoletazo de salida a un recorrido, casi cronológico, por toda su carrera. Parecía imposible, pero fue capaz de condensar en dos horas y media su exitosa carrera musical construida a base de voz, talento, fuerza y un buen puñado de hits que este miércoles lucieron como nunca sobre el escenario madrileño. Y es que Malú sigue siendo todo un animal escénico.
"Una de las cosas más bonitas y gratificantes que han tenido estos años ha sido que me volvierais a dar la oportunidad de volver a subirme a un escenario, a cantaros y contaros mis cosas, mi dolor, mi pena, mi alegría, en el único sitio en el que sé hacerlo, donde me siento cómoda para hacerlo y donde me da la gana hacerlo", señaló la cantante nada más arrancar el concierto. Toda una declaración de intenciones.
Dicho y hecho. Así, prosiguió con un verdadero recital en los que su voz lució más potente y limpia que nunca. Porque hasta eso ha aprendido Malú en estos 25 años. Desde Como una flor, Duele, Sin ti todo anda mal a Toda, pudimos recordar a esa joven artista que despuntaba a principios de los 2000. Después, la cantante dio paso a los hits de tres de los discos más transitados durante la velada, Guerra Fría, Sí y Oxígeno, y éxitos como Vuelve a verte, A prueba de ti, Deshazte de mí o Desaparecer.
Parecía imposible, pero fue capaz de condensar en dos horas y media su exitosa carrera musical construida a base de voz, talento, fuerza y un buen puñado de hits que este miércoles lucieron como nunca sobre el escenario madrileño. Y es que Malú sigue siendo todo un animal escénico
Había prometido la artista la presencia de grandes amigos, algo que también cumplió. Eso sí, la mayoría compañeros de La Voz, como Antonio Orozco, con el que volvió a compartir tantos años después su mítico Devuélveme la vida, Luis Fonsi en Ahora tú, Pablo López y la deliciosa Ángel caído e Israel Fernández, que ha sacado sus raíces flamencas con Oye.
Pero la más esperada de la noche, además de la protagonista del show, era Vanesa Martín, que apareció en escena para delirio colectivo e interpretar Ni un segundo, dejando claro que, por mucho que pase el tiempo, la complicidad entre ellas sigue intacta.
El colofón final llegó de la mano de Invisible, Desprevenida, Quiero, Contradicción y, sobre todo, Ausente, sin duda el mejor tema de la madrileña de los últimos años. Gracias a ella se llevó la última -y más larga- ovación de la noche, que hizo llorar a Malú... y a muchos de los espectadores, consciente de este "fin de ciclo", reconocido por ella misma. "Madrid, siempre me das, siempre estás. 14 Palacios, y eso ha pasado gracias a vosotros. Aquí se acaba un ciclo, algo que ha sido muy especial para mí", alcanzó a decir, entre lágrimas, la artista en el último speech del concierto.
"Ha sido especial por el momento de mi vida, en el que he aprendido qué es estar aquí. Esta es la gira que más he disfrutado de toda mi vida. La gira en la que yo he aprendido aquí arriba y he aprendido de vosotros. La gira más especial, la más de verdad. Cada minuto lo he vivido en este escenario como si nunca más me volviera a subir en el. En el único lugar en el que yo quiero estar es aquí encima, no quiero hacer nada más en la vida que seguir aquí arriba. Gracias de todo corazón por permitirme celebrar estos años e encima de un escenario. De Madrid al cielo. No sé cuándo, no lo sé, pero espero y deseo de todo corazón volver pronto", se despedía definitivamente. Se abre una etapa llena de incógnitas para Malú, pero, visto lo visto, sus fans la esperarán lo que haga falta.