Muchos se encuentran alarmados por lo que está ocurriendo con el presidente Donald Trump. El magnate, que prodiga bravuconadas, amenazas y disparates, está dando rienda suelta a su deseo de venganza entremezclado con la autocreencia en su supremacía como dueño y señor del mundo. Algunos se preguntan qué estarán pensando los ciudadanos norteamericanos que no comparten proyectos que rayan lo demencial.
Todavía no hay sondeos que nos ofrezcan datos de una opinión pública descriptible como normal, horrorizada y alarmada, y ajena al fanatismo que llevó a un matón -como ha sido descrito- al poder universal. Pero la opinión de la sensatez pragmática la refleja muy bien el prestigioso comité editorial del periódico The New York Times, sin duda uno de los más exitosos e independientes que existen. Basta reproducir traducida y textual una síntesis de su opinión.
"Estados Unidos se está despertando de una realidad que exige sabiduría, resistencia y valentía". En otro párrafo, dirigiéndose a sus lectores, añade: "No te distraigas, no te agobies, no te rindas ante el caos que el presidente Trump y sus aliados están creando".
Es evidente que algunos no compartirán estas reflexiones. Otros son un reflejo claro de los disparates que se están produciendo y anticipando y que a su vez son utópicos. Este es el comienzo de una legislatura cargada de temores generados por un descerebrado, que contará siempre con la gravedad de que una parte, por pequeña que sea, acabe convirtiéndose en realidad.