"Te amo y amo a nuestros hijos". Ese fue el mensaje que Peter Carlson, un paramédico que viajaba en el avión accidentado este lunes en Toronto, le envió a su mujer después del aparatoso aterrizaje. Al tocar tierra, la aeronave se deslizó, se incendió y volcó antes de detenerse en la pista del aeropuerto Pearson, que estaba cubierta de nieve. Los pasajeros del vuelo 4819 de Delta Airlines quedaron de cabeza, únicamente sujetados por el cinturón de seguridad, según ha relatado Carlson al diario Toronto Star.
Tras el aterrizaje, lo primero que hizo este paramédico fue revisarse y confirmar que podía mover sus brazos y piernas. "Luego, evalué el techo, que ahora era el piso debajo de mí. Me desabrocharé el cinturón de seguridad y simplemente caí", ha sostenido. Después se centró en ayudar a una mujer de mediana edad que estaba muy angustiada y a un niño de cuatro años. En medio del caos, le envió un mensaje a su mujer en el que le decía que la amaba a ella y a sus hijos.
Después se abrieron las puertas del avión y el paramédico arrastró a la mujer para sacarla de la aeronave. Más tarde escucharon una fuerte explosión y los bomberos que se habían trasladado hasta el lugar de los hechos comenzaron a apagar el fuego. Una vez dentro del aeropuerto el paramédico se reencontró con la mujer, que corrió y lo abrazó. "El hecho de que estemos vivos es, en mi opinión, el resultado de tener puesto el cinturón de seguridad", ha indicado Carlson.
Entre los pasajeros también se encontraba Pete Koukov, un esquiador profesional que estaba viajando a Toronto para filmar una película de esquí. Desde su asiento con ventana sintió cómo el avión patinó apenas tocó tierra sobre su lado derecho y vio las llamas. "La gente entró en pánico", ha relatado Koukov al diario The New York Times. "Me desabroché el cinturón de seguridad muy deprisa y bajé hasta el suelo, que era el techo".
El avión -con capacidad para 80 personas- salió de Minneapolis (Minnesota, EEUU) y llegó a Toronto (Canadá) a las 14.13 hora local de este lunes (20.13 hora peninsular española). Dieciocho personas resultaron heridas tras el aparatoso aterrizaje, de las cuales tres se encuentran en estado crítico. Además, todavía se desconocen los motivos por los cuales se produjo el accidente.