El copresidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) Lars Klingbeil afirmó este lunes que su formación, que ha obtenido el peor resultado de su historia con el 16,4% de los votos, está abierta a entablar conversaciones para formar Gobierno con el bloque conservador de Friedrich Merz, pero destacó que la pelota está ahora en el tejado del líder democristiano.
"Estamos dispuestos a mantener conversaciones, pero la pelota está en el tejado de Merz y será el transcurso de las conversaciones el que decidirá si se consigue formar un Gobierno", afirmó en una rueda de prensa en Berlín con el canciller saliente, Olaf Scholz, y con la otra copresidenta, Saskia Esken.
Klingbeil apuntó que algunas declaraciones de Merz -cuyo bloque ha ganado con el 28,52 % de los votos- de las últimas semanas no han contribuido a tender puentes sino que han ahondado las brechas existentes, por lo que sentía "intriga" por saber cómo se imagina el conservador la cooperación con los socialdemócratas.
"Que el SPD forme parte de un Gobierno, que entre a un Gobierno, no es seguro. Son decisiones que se tomarán en las próximas semanas o meses", señaló.
"Pero lo digo claramente: la pelota están en el tejado de Merz, aproximarse a SPD, buscar el diálogo, los contactos preliminares, negociar. Y después decidirán los miembros del SPD. Todos estos pasos aún están ante nosotros", explicó el copresidente.
Proceso de renovación
En paralelo, el partido se someterá a un proceso de renovación a nivel programático, organizativo y de personal para intentar recuperar la confianza perdida, que según dijeron tanto Klingbeil como Esken y Scholz, ha llevado al desastroso resultado de este domingo.
Scholz afirmó que el SPD es más necesario que nunca, como luchador "por la democracia y la ley" y para impulsar la modernización de la sociedad, así como para responder a aquellos que reclaman justicia social y cohesión.
El canciller saliente se declaró agradecido por haber sido el noveno canciller de la República Federal de Alemania y por haber logrado en este tiempo "no dejar sola a Ucrania, hacer más por la seguridad y aliviar las consecuencias económicas" del conflicto iniciado con la invasión rusa hace tres años.
Scholz se comprometió a seguir ejerciendo su papel de jefe de Gobierno a conciencia "hasta el último día" y se declaró "honrado" por el hecho de que los votantes de su distrito electoral en Potsdam (este) le hayan vuelto a elegir como diputado al Bundestag o Cámara Baja con mandato directo.
Auge de la ultraderecha
Esken por su parte lamentó los resultados de la ultraderederecha, que alcanzó el 20,8 % de los votos, la cual según dijo no puede ofrecer a los votantes nada salvo "división y discriminación" y cuyas ideas económicas, de implementarse, supondrían el "colapso" de Alemania.
El SPD ahora necesita procesar de forma "intensiva" el resultado y estudiar la razón por la que sus tesis no han alcanzado al electorado, analizando cómo se puede dar respuesta a la "profunda y extensa inseguridad" entre la ciudadanía en momentos de incertidumbre geopolítica en los que es prioritario buscar la estabilidad.
"Ahora habrá conversaciones importantes y significativas para nuestro país y, posiblemente, también decisiones. Esta responsabilidad vamos a asumirla", dijo Esken, en alusión a los contactos previstos con el bloque democristiano para formar Gobierno.