La corona de supercampeón está en juego. Solo uno se alzará con el primer título de la temporada en Varsovia: Real Madrid o Atalanta, el equipo más laureado del Viejo Continente o el 'rookie' de Europa. Uno quiere escribir un capítulo más en su extensa leyenda, y el otro, formar parte de los libros de historia de los 'matagigantes' europeos.
No hay más tiempo para pruebas para el gran campeón de la Champions League: Carlo Ancelotti, que en esta última semana ha probado un sinfín de tridentes, enseñará sus cartas en la primera prueba de fuego del curso, en lo que será también el gran estreno de Mbappé de blanco.
Todas las miradas están puestas sobre él. De hecho, su presencia en el once titular es la gran incógnita. El astro francés solo lleva una semana trabajando con el resto del grupo y, además, la Supercopa suele ser un premio para los jugadores que levantaron la Copa de Europa hace apenas unos meses. Pero Mbappé es Mbappé.
Por eso, todo apunta a que el técnico italiano apostará por un frente de ataque galáctico: Vinícius, Kylian y Rodrygo. El '7', el '9' y el '11' juntos de nuevo, como en los viejos tiempos. Aún está por ver si funcionan juntos, como lo hacían Cristiano, Benzema y Bale, pero a los buenos siempre hay que juntarles con los buenos. Y lo que está claro es que hay buen rollo entre los tres.
A ellos se añade un nombre más, el del gran 'damnificado' en el once: Jude Bellingham. Con la llegada del ex del PSG, el centrocampista inglés dejará de actuar como '10' y retrasará su posición al centro del campo, lo que podría reducir su aportación en el apartado goleador. Aún así, conviene no dar nada por sentado porque con Carletto ya se sabe: es un especialista en potenciar grandes talentos y sacar el máximo partido a sus jugadores.
Con toda probabilidad, los elegidos para acompañar a Jude en la sala de máquinas serán Luka Modric y Fede Valverde. Dirigir las operaciones será, sin duda, el gran reto de un equipo que ha perdido a un Toni Kroos que el año pasado firmó su mejor temporada... y que dejó al 'Pajarito' como heredero de su '8'.
Donde no hay ninguna duda es en la línea defensiva: sin Nacho, Militao y Rüdiger serán los centrales, mientras que Carvajal y Mendy cerrarán las bandas. Los laterales ya fueron fundamentales en el éxito del Real Madrid el curso pasado y son jugadores inamovibles en el once de Ancelotti. La pareja de centrales, es otra historia. La grave lesión del brasileño impidió que ambos se acostumbrasen a jugar juntos, por lo que prácticamente empiezan de cero en el duelo ante el Atalanta.
La presencia de Thibaut Courtois bajo los palos también es una certeza: plenamente recuperado de su lesión —ya dio una exhibición en la final de Champions con muy poco rodaje—, el belga es indiscutible en la meta madridista y será el muro que el conjunto italiano deberá franquear para tener opciones de levantar el trofeo.
El Real Madrid tendrá enfrente a un equipo que acabó con la espectacular racha de imbatibilidad del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, tumbándole en la final de la Europa League, pero que en esta pretemporada ha dejado muchas dudas y llega al partido con bajas muy importantes. Eso sí, en el fútbol, ninguna razón es buena para confiarse de antemano.
El Atalanta no ha celebrado ni una victoria en lo que va de verano, pero tampoco había ganado ningún título europeo en su historia y destrozó al conjunto alemán en la final (3-0). Su ariete titular, Gianluca Scamacca, se rompió el ligamento cruzado anterior en un amistoso, pero en su lugar ha llegado Mateo Retegui y sigue teniendo a Ademola Lookman, el autor del hat-trick que hizo campeones de Europa a los italianos. Ambos contarán con la ayuda del talentoso Charles De Ketelaere.
Tampoco podrá contar con Teun Koopmeiners, en rebeldía para forzar su fichaje por la Juventus, ni con el recién incorporado Nicolo Zaniolo, que sufre una tendinitis. Por eso, todo parece indicar que Gasperini alineará a Ruggeri, De Roon, Ederson y Zappacosta en el centro del campo, con una defensa de tres formada por Djmsiti, Hien y Kolasinac, y con Musso en portería.
Aún así, el Atalanta no renunciará a su estilo vertical, valiente y atrevido, por lo que el Real Madrid deberá andarse con mucho ojo y estar muy atento a las transiciones si quiere levantar su sexta Supercopa de Europa y convertirse en el equipo con más trofeos de la competición.
