Raül Blanco deja la presidencia de Renfe "por motivos personales" en un inicio de año con nuevos problemas ferroviarios

Raül Blanco, el hasta ahora presidente de Renfe, ha presentado su dimisión "por motivos personales" menos de dos años después de asumir el puesto. Fuentes de Transportes han confirmado su salida del operador ferroviario, que se hará efectiva el 14 de enero y llevará al ministro de Transportes, Óscar Puente, a designar a un sustituto, cuyo nombre se desconoce por el momento.

Blanco, miembro del PSC y exsecretario general de Pyme en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, fue nombrado presidente de Renfe en febrero de 2023, después de la dimisión de su antecesor, Isaías Táboas, días después de hacerse patente los errores de diseño de los nuevos trenes de CAF de Cercanías y Media distancia que debían circular por los túneles de Cantabria y Asturias y por los que no cabían. Este hecho también provocó el cese de la entonces secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.

El Ministerio de Transportes circunscribe la dimisión de Blanco en su deseo de emprender nuevos proyectos profesionales, pero se produce días después de una nueva incidencia en el servicio de Alta Velocidad de Renfe. Se produjo el 1 de enero, cuando los trenes Avril, que Transportes compró a Talgo, sufrieron un fallo informático que los mantuvo paralizados en el día de Año Nuevo, provocando retrasos en cuatro líneas de AVE -las que unen Madrid con Galicia, Asturias, Zaragoza y Barcelona y Valencia y Murcia- y obligando a Renfe a recolocar o buscar alternativas a más de 14.000 pasajeros que iban a viajar en estos convoyes.

La incidencia pudo solucionarse en un solo día y Renfe no tuvo que poner en pie el plan especial que diseñó para el día 2, en previsión de que los Avril siguieran sin funcionar. Ese mismo día, Blanco cuantificó en un millón de euros, por ejemplo, en anulaciones y cambios de billetes gratuitos, el coste de la incidencia del día 1, que además de retrasos e incomodidades para los pasajeros que tuvieron que cambiar de tren o incluso viajar por carretera, perpetúa la sensación de problemas continuos en la red ferroviaria española que hicieron tan patentes en 2024.

El coste de este incidente previsiblemente será reclamado por Renfe a Talgo, como ya hizo el año pasado por los problemas que presentaron los Avril en las primeras semanas de funcionamiento e incluso por el retraso en la entrega de parte de los 30 trenes que había adquirido el Gobierno a la compañía vasca. Fuentes de Transportes apuntan que esta nueva reclamación no se realizará hasta que se produzca el relevo en la presidencia de Renfe, a partir del 14 de enero.

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