La natación japonesa ha vivido uno de sus episodios más estrafalarios de los últimos tiempos. En una competición nacional, los jueces colocaron mal las banderas de viraje, la principal referencia para que las nadadoras tengan información sobre el recorrido, lo que ha acabado con varios golpes e incluso "latigazos cervicales".
El momento ha tenido lugar en una carrera femenina de 400 metros estilos durante la Kosuke Kitajima Cup, que se celebra en el Centro Acuático de Tokio, lugar donde se repartieron las medallas olímpicas de los Juegos que albergó en 2021 Japón.
Las banderas deben estar situadas a cinco metros del borde de la piscina, lo que indica a los deportistas en qué momento deben efectuar el giro, pero en esta ocasión, los jueces se equivocaron, situando la señalización a dos metros y medio del final del largo, lo que ocasionó múltiples golpes.
Las nadadoras, con una referencia errónea, no dieron a tiempo la vuelta, estrellándose contra la pared que debía servirles de impulso. El juez principal, Takanori Awai, desveló la gravedad de los impactos: "Hay nadadoras que se golpearon la cabeza y sufrieron un latigazo cervical. Esto nunca había sucedido antes".
Entre las afectadas se encuentra Waka Kobori, medallista en los Mundiales de 2022 en la misma prueba en la que ha sufrido un aparatoso accidente. La confusión obligó a la organización a disculparse y repetir la prueba al día siguiente.
