El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado que comparecerá en el Congreso de los Diputados a petición del PP para dar cuenta sobre el "caos" ferroviario, pero ya ha avanzado algunas de sus explicaciones en una entrevista en RNE. Aunque ha pedido disculpas por los incidentes que han provocado el colapso en la estación de Chamartín, ha vuelto a responsabilizar de ello a Talgo. Por otro lado, ha calificado de "suicidio económico" la anterior política de indemnizaciones por retrasos, que este verano ha modificado para elevar los tiempos. En concreto, en el año 2023 se pagaron 42 millones de euros por este concepto y, además, ha justificado el cambio alegando que esta medida se adaptó en 1992 cuando solo había seis trenes al día entre Madrid y Sevilla y las devoluciones eran asumibles. Con todo, ha desvinculado esta decisión de las "incidencias" en el sistema.
Respecto a esto, también ha lamentado las "pérdidas" que da el ecosistema ferroviario, al que ahora se han sumado las empresas Ouigo e Iryo. En concreto, ha cifrado en 230 millones las pérdidas de los tres, razón por la que tampoco es viable la política de indemnizaciones que hasta ahora regía en Renfe.
Puente ha puesto sobre la mesa varios argumentarios para justificar las incidencias de Renfe. El primero, el incremento "bestial" de pasajeros y una infraestructura en "transformación". "Estamos compatibilizando un ecosistema vivo con obras que lo tensionan mucho", ha afirmado el ministro de Transportes, que ha reconocido que ahora el mayor problema es el modelo S106.
"Las incidencias cuando repercuten en el sistema ferroviario madrileño son llamativas porque tenemos dos estaciones, Chamartín y Atocha, que están al límite de su capacidad", ha argumentado Puente, que ha recordado las obras de ampliación de 9.000 a 18.0000 metros cuadrados de vestíbulo que se están llevando a cabo. De momento, el ministro ha avanzado que "siempre que se produzca un incidente viviremos en Chamartín una situación que no nos gusta", por lo que pide "disculpas".
Con todo, ha subrayado que en los últimos días se han reducido las incidencias en los S106, pero ha insistido en el momento de "transformación" y "mucha obra" que está provocando y va a provocar molestias.
En cualquier caso, el modelo de AVRIL S-106 tampoco ha sido una buena compra para Puente, que ha recordado que se produjo en el año 2016, cuando era un "prototipo". "No era un modelo testado, se tomó la decisión y ha llegado 8 años después y está dando muchos problemas", ha reconocido, al tiempo que se ha comprometido a solucionarlo, pero sin que se le achaque a él ni a Renfe el "problema".
