El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la reducción de jornada laboral hasta las 37,5 horas, una decisión respaldada por el acuerdo entre Gobierno y sindicatos desde finales del pasado año y que pone fin a varias semanas de tensiones entre los ministerios de Trabajo y Economía.
Una vez aprobado por el Gobierno, el texto legal definitivo tomará forma tras recibir los informes preceptivos del Consejo de Estado y del CES, antes de que el Gobierno lo lleve al Congreso como proyecto de ley para su tramitación parlamentaria, lo que se prolongará previsiblemente durante algunas semanas.
La norma incluirá compensaciones proporcionales al salario para trabajadores a tiempo parcial y mejora las condiciones de registro de jornada, además de incorporar sanciones para las empresas que incumplan la nueva norma.
Se multará a las empresas por cada trabajador por el que se incumplan las normas
Aunque queda ver la forma que tomará el texto final, el Gobierno podrá multar con hasta 10.000 euros por trabajador a las empresas que incumplan con el registro horario y la reducción de la jornada semanal máxima de 37,5 horas, lo que supone un endurecimiento de las sanciones actuales en esta materia.
Con la entrada en vigor de la nueva ley, se multará a las empresas por cada trabajador con el que incumplan la norma, y no de forma global como se venía haciendo. Además, se incrementan las cuantías de las multas, que pasarán a constituir infracciones graves para la empresa o el empresario, y tendrán un máximo de entre 7.500 y 10.000 euros.