Seguir hábitos alimenticios saludables durante el periodo navideño es todo un reto. Se trata de una época especialmente complicada tanto por las ingestas compulsivas como por el repunte del consumo de alimentos hipercalóricos, lo que puede provocar que nuestra dieta se desestabilice.
Esta circunstancia provoca que las personas que presentan una alteración alimentaria sufran más de lo común en estas fechas señaladas, no solo las personas que tienen el impulso de comer más de lo que el cuerpo necesita, también las que ingieren una cantidad de comida inferior a la que deberían.
“No hay ninguna celebración que se precie sin que las personas se sienten en torno a una mesa. Se ha demostrado que en aquellas situaciones en las que comemos con más gente, se ingiere una cantidad de comida superior a cuando lo hacemos solos”, explica el responsable del Hospital de Día de Salud Mental Infantojuvenil del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona, la Dra. Rocío Roses.
No obstante, la sobrealimentación navideña no solo preocupa cuando existe previamente una dificultad vinculada con la alimentación, sea a nivel restrictivo o por ingesta compulsiva, ya que “la mayoría de la población cambia los hábitos alimentarios durante estas fechas”, indica la doctora. Durante estas semanas consumimos alimentos hipercalóricos de manera más frecuente en forma de ‘picoteo’ antes de la comida principal, en postres con alto contenido de azúcar o en platos más copiosos. Sin embargo, también se da la paradoja de que pacientes que tienen mucho miedo a sobrepasarse estos días puedan llegar a bajar de peso durante estas fechas navideñas.
Pautas sencillas
Una vez que acaban las Navidades, muchas personas “tienen un afán incontrolado por hacer dieta de manera rápida y efectiva”, señala. En muchas ocasiones no funciona, puesto que no se respetan consejos fundamentales para que no afecte a la salud general del afectado y acaban sufriendo recaídas.
Con el fin de evitar trastornos de la conducta alimentaria y mantener el bienestar general, se recomienda “no saltarse ninguna comida, aunque comamos más cantidad de la que se ingiere normalmente”. Este hecho provoca que lleguemos con más hambre y descompensa la ingesta global diaria. Por ello, se aconseja realizar todas las comidas.
Se recomienda “no saltarse ninguna comida, aunque comamos más cantidad de la que se ingiere normalmente”
Debemos esforzamos por “comer de todo”, pese a que los alimentos hipercalóricos suelan abundar en estas fiestas. Sin embargo, es igualmente importante ser conscientes de que comer más en estos días es normal y debemos procurar disfrutar de productos que no ingerimos de manera habitual mientras cuidamos nuestra dieta.
“A nivel psicológico es imprescindible permitirnos disfrutar de las comidas, la compañía y el entorno que nos proporciona unas fechas tan especiales como las Navidades”, agrega la responsable del Hospital de Día de Salud Mental Infantojuvenil del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona.
Riesgos a evitar
En esta época también es más frecuente la ingesta excesiva de alcohol respecto a otros periodos del año. Debemos “tener conciencia de que se está comiendo a pesar de que estemos hablando” y que la ingesta será mayor si “picamos” de diferentes platos que no si nos servimos en uno todo lo que queremos comer. También necesitamos tener presente que el consumo del alcohol suele ser más alto del que estamos habituados y que en ningún caso, se recomienda la ingesta de esta sustancia.
Es necesario recordar que el consumo del alcohol suele ser más alto del que estamos habituados
En el caso que se consuma alcohol, “hay que recordar que es recomendable tomarlo intercalándolo con agua para discernir entre la sed real de la desinhibición (propia del alcohol), que provoca seguir consumiendo alcohol a pesar de no tener sed. También, hay que tener en cuenta que se consumirán más alimentos de los que se haría por el efecto de pérdida de control que provoca el alcohol”, detalla la especialista.