La crisis de Muface llega a Navidad sin estar resuelta. Las aseguradoras tienen ahora de plazo hasta el 15 de enero para aceptar la nueva oferta para el concierto revisado de la asistencia sanitaria de 1,5 millones de funcionarios y familiares para los años 2025-2027, según recoge el pliego de condiciones publicado en el Portal de Contratación del Estado. Mientras, los mutualistas vigilan con preocupación una crisis que empezó el 5 de noviembre cuando las aseguradoras dieron portazo a la primera licitación del Gobierno.
Desde esa fecha los mutualistas ven peligrar su asistencia sanitaria concertada. Desde CSIF se quejan de que se han empezado a cancelar citas o incluso operaciones cuando todo parecía acabar el 31 de enero. Un informe del Ministerio de Sanidad ponía sobre la mesa la posibilidad de que Muface dejara de existir y sus mutualistas pasaran a la sanidad pública. Ahí empezó una carrera por salvar Muface que ha acabado con una segunda licitación en la que la oferta del Gobierno duplica la inicial de subir un 17% la prima. Pero esa no era la única condición de unas aseguradoras que siguen mirando con lupa la letra pequeña del pliego que vio la luz este lunes 23 de diciembre.
Así es la segunda licitación de Muface
Se trata ahora de la segunda licitación que lanza el Gobierno para tratar de cubrir la asistencia sanitaria privada que Muface presta a sus funcionarios beneficiarios. El nuevo contrato asciende a 4.478 millones de euros, lo que supone un incremento de 957 millones respecto al periodo anterior. Además, el concierto pasa de dos a tres años, cubriendo hasta 2027. El coste por año será de 1.303 millones de euros en 2025, 1.490 millones euros en 2026, y 1.685 millones de euros en 2027.
La prima por mutualista experimenta una subida del 33,5%, casi el doble que el 17,12% que había ofrecido el Gobierno en un principio. De esta forma, pasará de 1.032,12 euros en la actualidad a 1.262,28 en 2027. Como novedad, tras la consulta preliminar en la que solo participaron Asisa y DKV, se ha cambiado la fórmula para calcular la prima. Se pasa de una prima lineal a una incremental en función de los tramos de edad, de manera que se pagará más por asegurar a los colectivos de más edad y menos por los más jóvenes, siendo los mayores de 65 años los que provocan la subida del coste, llegando a doblarse de cara a 2027 en el caso de los mayores de 74 años, según publicamos en La Información tras analizar el pliego. La pelota está ahora en el tejado de las aseguradoras.
CSIF, vigilante de los nuevos plazos
Mientras los mutualistas de Muface, el 65% de los titulares son docentes de primaria, secundaria y universitarios y un 17% pertenece a algunos cuerpos de la Administración General del Estado, están a la espera de que se vayan cumpliendo los plazos. El primero, ese 15 de enero en el que las aseguradoras tienen de fecha límite para presentarse a la licitación. Hasta entonces, dado que el anterior convenio acababa el 31 de enero, se ampliaría hasta marzo a la espera de resolver esta segunda licitación.
Desde CSIF esperan que haya pronto un acuerdo con las aseguradoras que permita garantizar la atención sanitaria. Mientras tanto, "seguimos recibiendo quejas de mutualistas por falta de atención (anulación de citas, pruebas médicas, intervenciones...) y seguiremos vigilantes hasta que se ofrezca a nuestros mutualistas el servicio que merecen", aseguran desde el sindicato.
AIReF también estudia Muface
Y en pleno debate público y dentro del propio Gobierno de coalición sobre el modelo de Muface, la AIReF ha culminado sus análisis sobre la eficiencia y eficacia de la asistencia sanitaria del mutualismo administrativo, aunque sus conclusiones aún no son públicas.
Según el estudio, el gasto sanitario del mutualismo alcanzó en 2019 los 2.230 millones de euros, de los cuales un 64,9% corresponden a Muface, un 31,3% al Instituto Social de las Fuerzas Armadas y un 3,8% a la Mutualidad General Judicial.
El gasto sanitario de las mutualidades muestra una tendencia creciente durante las últimas dos décadas. Por otra parte, las mutualidades se financian con las cotizaciones de los mutualistas, la aportación y la subvención del Estado, otros ingresos diversos (rendimientos de cuentas y valores, ingresos patrimoniales, etc.) y el remanente de tesorería.
Con las cotizaciones de los mutualistas y la aportación del Estado se financia la asistencia sanitaria y otras prestaciones contributivas del mutualismo, como los subsidios por incapacidad temporal o las prestaciones por incapacidad.
La mayor parte de estos presupuestos se destina a la asistencia sanitaria. Muface dedica más del 82% de su presupuesto a la asistencia sanitaria y prestación farmacéutica; el Instituto Social de las Fuerzas Armadas, más del 90% y la Mutualidad General Judicial, más del 78%.
Con todo, el objetivo de esta evaluación de la autoridad independiente es analizar la eficiencia técnica y económica de la asistencia sanitaria del mutualismo y, en particular, de la que se provee a través de entidades privadas. Es informe se engloba en el marco del plan de acción de la primera fase del Spending Review 2022-2026.