Kylian Mbappé falló de nuevo una pena máxima en el partido de la jornada 19, adelantada por los compromisos de la Supercopa de España en enero, entre el Athletic Club y el Real Madrid. Después de errar ante el Liverpool en Champions y legar la responsabilidad en Jude Bellingham ante el Getafe, el ex del PSG no pudo redimirse en San Mamés.
En el minuto 66', con un resultado desfavorable de 1-0 en el electrónico, los blancos tuvieron una peligrosa falta lateral a su favor. Rodrygo Goes colgó el esférico, y el eventual remate de Rüdiger se estrelló contra el larguero, pero Julen Agirrezabala, el meta del combinado local, había salido a despejar el balón, golpeando con sus puños la testa del central alemán. El colegiado señaló penalti.
Kylian Mbappé tomó carrerilla, se frenó a medio camino y golpeó a la izquierda del portero, al mismo sitio donde lo lanzó en Anfield, aunque con menos potencia y menos ajustado al palo. Agirrezabala adivinó sus intenciones y paró en lanzamiento.
Rápidamente, Bellingham se acercó a consolar al delantero francés, que había desaprovechado una oportunidad perfecta para recuperar confianza en el momento en el que su equipo más le necesitaba.