Una mayor frecuencia de trenes de la línea de Cercanías C-5 en las horas punta y semipunta, un carril por el que circularán exclusivamente autobuses y el levantamiento del peaje de la R-5 para transporte público como ruta alternativa a la A-5. Estos son algunos de los elementos del plan de transporte alternativo que ha diseñado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible con los medios de su competencia y que empezará a operar a partir del inicio de las obras de soterramiento de esta autovía madrileña, independientemente del dispositivo que ponga en pie el Ayuntamiento de Madrid, mientras duren las obras de soterramiento de la A-5.
Según detallan fuentes del Ministerio que dirige Óscar Puente, además de reforzar el servicio de Cercanías en la línea que discurre por el mismo itinerario de la A-5, de un mejor acomodo de la circulación allí o el fomento de la R-5 como ruta alternativa, está prevista una inversión de 3,4 millones para incrementar los servicios de atención al cliente, gestión de incidencias y de la seguridad en las estaciones durante el tiempo que duren las obras.
Este plan alternativo está previsto que empiece a operar ya el 15 de enero, cuando empezarán las obras, y fuentes de Transportes aseguran que así será con independencia del plan que diseñe el Ayuntamiento por su parte. Las obras para soterrar la A-5 han estado rodeadas desde hace meses de tensiones entre el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno central, precisamente por las alternativas que ambas administraciones debían dar a usuarios de una autovía cuya operatividad quedará muy reducida y a los de trenes de Cercanías y autobuses, donde también se prevé una mayor afluencia de público. Hace unos meses, Ministerio y Ayuntamiento limaron estas asperezas comprometiéndose a acordar un plan alternativo en el Consorcio Regional de Transportes Públicos pero, a dos semanas del inicio de las obras, el Ministerio ha preparado el suyo.
Trenes más frecuentes en la C-5
Por una parte, el Gobierno central aumentará la frecuencia de los trenes de la línea C-5 de Cercanías, que bajará de 10 a cuatro minutos en las horas punta y a seis en las horas semipunta. Para el resto de horas se mantendrán los 10 minutos habituales. El número de circulaciones de trenes pasará de 262 a 317 y para cubrirlas se reforzará el número de maquinistas.
Transportes calcula que este aumento de frecuencias supondrá 40.000 plazas adicionales en la C-5 y estima que mejorará el servicio ferroviario en un 40%.
Carril-bus y peaje de la R-5
Por lo que respecta a los desplazamientos por carretera, el Ministerio implantará un carril-bus por la A-5 para la circulación exclusiva de autobuses. Todavía no está determinada su ubicación pero tendrá punto de origen o destino en el enlace Móstoles-Oeste, en el kilómetro 21,5.
Como alternativa a la autovía en obras, Transportes solo estima en parte la petición del Ayuntamiento de levantar el peaje de la radial 5, la R-5, y lo hará gratuito, pero solo para los autobuses y durante el tiempo que duren las obras. La autopista seguirá siendo gratis para todos los vehículos entre las doce de la noche y las seis de mañana como hasta ahora.
Las rutas estatales de autocares de transporte por carretera que no tengan parada en Navalcarnero, Móstoles y Alcorcón modificarán su itinerario para desviarse por la R-5 en lugar de llegar y salir de Madrid por la A-5. Asimismo, también habrá variaciones en los itinerarios de los autocares de las líneas de competencia estatal con parada en el Intercambiador de Príncipe Pío.
Información y seguridad
Ante las dudas, aglomeraciones y posibles incidencias que podrán provocar estos cambios y el aumento de pasajeros, el Ministerio invertirá más de 3,4 millones en reforzar la atención al cliente y la seguridad en las estaciones. Por ejemplo, contratará 16 mecánicos para el servicio de Atención Técnica online, con un coste anual de 1,2 millones. A ellos se sumarán otros 14 puestos de atención al cliente en las estaciones de Cercanías de Móstoles, El Soto, Atocha y Cuatro Vientos, por 493.000 euros.
También aumentará la seguridad en las estaciones. Transportes invertirá 1,7 millones para poner más vigilantes en estaciones clave como Móstoles, El Soto, Las Retamas, Alcorcón, San José de Valderas y Cuatro Vientos, sobre todo en horas punta y eventos de alta afluencia.
También prevé mejorar la comunicación y gestión de incidencias. Mientras estudia otras medidas para ello, de momento habilitará una línea telefónica para consultas y un Plan de Información al Cliente por medio de los canales de venta, megafonía, redes sociales y carteles en las estaciones.
