Tras la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora, la dirección de Sumar plantea un nuevo liderazgo de dos personas que sean hombre y mujer, y ratifica su voluntad de establecer alianzas electorales con otros partidos, pero sin condicionantes previos y con la posibilidad de celebrar primarias.
Estas son algunas de las principales propuestas que el grupo de coordinación de Movimiento Sumar ha consensuado en su reunión del pasado fin de semana para los nuevos documentos político y organizativo de la formación. Ambos textos no son definitivos, ya que pueden sufrir modificaciones de aquí a su aprobación definitiva, en la asamblea de Sumar del 29 y 30 de marzo, pero dan una idea del rumbo que tomará en esta nueva etapa la formación de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que renunció a ser coordinadora el pasado mes de junio tras los malos resultados de las elecciones europeas.
En sus propuesta de documentos, Sumar reconoce el desgaste sufrido en las sucesivas citas electorales desde las generales de julio de 2023, con gallegas, vascas, catalanas y europeas, así como la persistencia de una "desafección ciudadana" por la política. Por ello, y ante los nuevos desafíos del panorama político, ve necesario organizar de nuevo un partido de reciente creación, que celebró su asamblea fundacional el pasado mes de marzo.
Una de las grandes incógnitas es quién asumirá el liderazgo de Movimiento Sumar, que tras la renuncia de Díaz recayó de forma temporal en una coordinadora colegiada de cuatro personas. La dirección de Sumar propone que la coordinación general esté compuesta de forma colegiada por dos personas (hombre y mujer), que deberán formar parte del grupo coordinador y ser elegidas por mayoría de dos tercios en la primera reunión de este órgano tras su recomposición en la asamblea de marzo.
Díaz no ha desvelado aún si estará dispuesta a presentar su candidatura para liderar de nuevo el partido, pero en Sumar destacan más bien su papel de líder dentro del Gobierno de coalición con el PSOE, tal y como recuerda la dirección de la formación en su propuesta de documento organizativo.
Sumar plantea como una de las tareas más importantes el "despliegue" y la "consolidación" del partido en los territorios, y prevé la constitución de las asambleas autonómicas en el segundo trimestre de 2025, tras la celebración de la asamblea nacional de marzo. La intención sigue siendo "respetar y ser coherente con las particularidades y características de los diferentes territorios y naciones del Estado".
En este sentido, la dirección de Sumar reconoce "la experiencia, la fuerte implantación territorial y el capital político acumulado por fuerzas hermanas" en distintos territorios como Madrid, Asturias, la Comunidad Valenciana o Baleares", en alusión a Más Madrid, Convocatoria por Asturies, Compromís y Més per Mallorca. Y resalta además la constitución de Sumar Galicia y Sumar Mugimendua, así como la existencia de Comuns como partido de referencia en Cataluña.
En su propuesta de documento organizativo, Sumar deja claro que permite la doble militancia y ratifica su apuesta por "los procesos de confluencia y unidad" en las candidaturas electorales para "construir espacios más fuertes, plurales y abiertos a la ciudadanía", siguiendo el ejemplo de la experiencia de coalición en las elecciones generales de 2023 con partidos como IU, Comuns, Compromís, Más Madrid, Més per Mallorca y Chunta Aragonesista.
Tras la ruptura con Podemos, que criticó en su momento el proceso de elaboración de listas y acabó en el Grupo Mixto, Sumar subraya su voluntad de llegar a acuerdos con otras fuerzas en las candidaturas electorales, pero sin "apriorismos" y con la posibilidad, como ahora, de celebrar primarias si fuera necesario.
Además, Sumar asume el compromiso de "trabajar en horizontalidad y coordinación con el resto de fuerzas políticas" de la izquierda, así como con respeto a la "autonomía e independencia" de todas ellas, ya que asegura que la política de alianzas forma parte de su ADN.
Y apunta a que la forma concreta en la que se establezcan las alianzas políticas autonómicas y municipales con otros partidos, será "elaborada y decidida en coordinación con la dirección estatal" en cada territorio y con la vocación de construir "espacios amables que duren en el tiempo".
En su propuesta de documento político, la dirección de Sumar se define como una fuerza laborista, feminista, proderechos LGTBIQA+, antirracista y ecosocialista, y plantea dar la batalla ideológica sobre una España "republicana, federal y plurinacional".
Entre los temas prioritarios para esta nueva etapa menciona la reducción de la jornada laboral y la conciliación familiar, pero también el "derecho a migrar" y la defensa de un "multilateralismo democrático que acabe con la dominación colonial de unas regiones del planeta sobre otras".
El que fuera portavoz del grupo Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, era el encargado de coordinar este documento político, pero tras dejar la política entre acusaciones de violencia sexual, la persona al frente de esta tarea es la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez. Por su parte, la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, coordina el documento organizativo.