Un año más, la Lotería de Navidad ha vuelto a repartir alegría y millones por toda la geografía española, pero también ha dejado numerosas anécdotas, propias de una de las jornadas más destacadas de la Navidad española. Desde el interior del Teatro Real, en el propio sorteo, a diferentes puntos de España, la del sorteo navideño es una jornada llena de historias y anécdotas para el recuerdo. Estas son algunas de ellas.
"custom-code-20m" code="christmasLotteryPrizesSearch"
Una mala pasada por los nervios... antes de cantar un premio
Uno de los momentos más comentados del sorteo ha sido cuando Adam Lucas Kadmiri, uno de los niños de San Ildefonso encargados de cantar el primer alambre, ha sido víctima de una mala pasada por los nervios: se le han "atascado" los números, costándole algunos de ellos al pronunciarlos y entonarlos. Las redes han comentado ampliamente sus nervios, propios y comprensibles en un niño en un momento de tanta expectación.
Sin embargo, pronto se disiparían esos nervios, y además de golpe: a los cuatro minutos de comenzar el sorteo, Adam y su compañero han sido los encargados de cantar un quinto premio: el 37876, dotado con 60.000 euros, que cantaron sin ninguna complicación y con total claridad.
Una breve pausa para beber agua
Los niños y niñas de San Ildefonso son los grandes protagonistas de este día tan especial, pero también ellos necesitan pausas en su ardua tarea de cantar todos los premios. En un tierno momento del sorteo, dos niñas han pedido parar para poder beber agua y seguir repartiendo suerte.
El año de los dos Gordos: un error hace que se cante el primer premio dos veces
El momento sin duda más comentado de todo el sorteo: cuando ya se había cantado anteriormente el Gordo de Navidad (el 72480), se ha producido un suceso que ha suscitado comentarios y polémica entre los espectadores del sorteo: una de las niñas encargadas de cantar las cantidades que se premiaban ha cantado por error "4 millones de euros" que corresponderían al 43226.
Este "segundo Gordo", un error imposible, ha sido rápidamente advertido por el supervisor del sorteo, que ha avisado a Yadira Quinde Mendoza, la niña encargada de cantar el premio, que debía decir la cantidad que figuraba en la bola extraída: 1.000 euros. "Son 1.000 euros, pero es que un chico me ha dicho que cante los cuatro millones de euros", ha explicado la joven al funcionario, quien le ha instado a cantar la cantidad correcta.
El sorteo ha continuado sin mayor complicación después de este momento que ha suscitado todo tipo de comentarios en redes sociales.
Según han explicado desde Loterías y Apuestas del Estado a Europa Press, la pequeña que cantaba los premios "se ha puesto nerviosa" y en lugar de mirar la bola, en la que ponía 1.000 euros, ha cantado "lo que ha estado ensayando estos días", en este caso, el Gordo. Si bien, las mismas fuentes han precisado que en el bombo solo hay un primer premio.
Los difraces, protagonistas en el Teatro Real un año más
Un año más, todo tipo de disfraces y personajes han protagonizado los momentos previos al sorteo y el paisaje de las butacas del Teatro Real. Hemos podido ver un Papa, un Quijote, un obispo, gorros de Papa Noel, también reyes, elfos o personas con chubasqueros amarillos, emulando al "Capitán Pescanova", o incluso una señora disfrazada de alambre con las bolas del sorteo. Un año más, los disfraces del sorteo navideño no han defraudado.
