El encuentro entre el Sanxenxo Balonmano y el BM Rasoeiro de O Grove de este fin de semana se vio empañado por la agresión que sufrió el abuelo del árbitro, este de 15 años, por parte de un padre, unos hechos que rápidamente denunció la Federación Gallega de Balonmano.
"Manifestamos nuestra absoluta repulsa por la agresión sufrida por un familiar del árbitro, quien, con el único propósito de defender el respeto hacia el árbitro y el juego, resultó gravemente herido. Este tipo de comportamiento no tiene cabida ni en nuestras pistas ni en nuestra sociedad", afirmó la Federación.
"Por supuesto, queremos agradecer a Sanxenxo Balonmán y Rasoeiro su implicación y rápida reacción, e instamos a todos los clubes, entrenadores, jugadores y aficionados a trabajar juntos para erradicar cualquier tipo de violencia en las gradas y canchas de balonmano", destaca el ente federativo.
Horas después de ese incidente, Bruno López, Presidente Federación Gallega de Balonmano, confesó en El Partidazo de COPE que el familiar del árbitro se encuentra en estado crítico.
"Hemos estado en contacto permanente con la familia. Todo sigue igual. El pronóstico es reservado. La situación es grave porque sigue en UCI. Lo que nos dicen es que en las próximas 24 o 48 horas puede pasar de todo", explicó.