El cantante italiano Mahmood ha anunciado este miércoles su renuncia a participar en el concierto de Fin de Año de Roma después de que se haya vetado a un rapero por sus letras consideradas sexistas, un hecho que ve como "una forma de censura".
"He esperado hasta el último momento porque esperaba leer una noticia distinta sobre la exclusión de Tony Effe del Fin de Año en Roma", comenzó el artista en su comunicado ofrecido en Instagram.
Mahmood ha considerado este veto "una forma de censura" y por esa ha decidido no participar. "Estoy firmemente convencido de que cualquier forma de arte puede ser debatida y criticada, pero no debe existir censura", ha concluido.
De este modo, Roma pierde a los dos grandes artistas que debían cantar en su tradicional concierto de Fin de Año en el Circo Máximo: Mahmood, uno de los músicos italianos con mayor fama internacional, dos veces representante en Eurovisión, y Tony Effe, el rapero más escuchado del país, sobre todo por los jóvenes.
Roma retira al rapero Tonny Effe del concierto
Este último ha sido vetado por el Ayuntamiento a pesar de que su nombre ya había sido anunciado. El pasado lunes el alcalde, Roberto Gualtieri, del Partido Demócrata (PD, socialdemócrata) pidió al rapero que renunciara al concierto dado que su invitación había suscitado algunas críticas.
El regidor, en una declaración leída ante los medios, consideró un "error" haber incluido al rapero entre los artistas del concierto porque, alegó: "Su presencia habría dividido a la ciudad y herido la sensibilidad de muchos".
"Por eso le hemos pedido que dé un paso atrás porque el concierto debe unir y no dividir a la ciudad. Pedimos disculpas a Tony Effe, a quien deseamos lo mejor en su carrera. No es una decisión en su contra, sino tomada para evitar que una ocasión especial que debe unir no se convierta en un momento de división y polémica", lamentó.
Tony Effe, pseudónimo de Nicolò Rapisarda, romano de 33 años, es uno de los músicos más escuchados de Italia, especialmente entre los jóvenes, aunque los textos de sus canciones y sus rimas suelen contener un criticado mensaje sexista, violento y malsonante.
En el último año, ha vivido un ascenso importante: sus conciertos, que suele terminar en ropa interior, han agotado todas las entradas; su Sesso e samba ha sido la canción del verano y además ha sido elegido para competir en el próximo Festival de Sanremo, que cada año elige al representante italiano en Eurovisión.
Su presencia en el cartel del Concertone había sido criticada por organizaciones feministas como 'Defferenza donna', la asociación de consumidores Codacons y exponentes de la política, tanto de la izquierda como de la derecha.