Kany García salió victoriosa del primer Movistar Arena -antes WiZink Center- de su carrera. Y lo hizo sobreponiéndose a los problemas técnicos de un inicio de concierto algo atropellado y gracias al abrigo de los más de 11.000 asistentes al recinto madrileño, que le quitaron todos los nervios -admitidos- que podía tener por este hito en su dilatada y respetada trayectoria.
Fue una noche mágica para la cantautora y también para sus fans, la mayoría de ellos latinos, que llenaron el lugar de color y acentos llegados de países como Colombia, Venezuela, Argentina, México y, por supuesto, también España.
Porque aquí se quiere a Kany -de padre español- de una manera muy bonita. Se puede decir que Madrid, considerada por ella misma como su segunda casa, muere por ella. Y ella por Madrid. Y no solo por hacer un guiño a Muero, la canción que cantó junto a Alejandro Sanz, uno de los invitados de la noche, el último, sino por ese flechazo con nuestro país en general, y la capital en particular, que parece no tener fin.
Aquí hizo la única parada de su Tour García 2025 y aquí dio un recital de madurez, compromiso, tablas sobre el escenario y voz. Convertida en una de las voces femeninas más importantes de su generación en la música en español a nivel internacional, la puertorriqueña repasó su último álbum, García, e hizo un bonito viaje por el resto de su discografía.
Arrancó con los citados problemas técnico que no hicieron otra cosa que aumentara la conexión ya de por sí superlativa entre la artista y el público de Madrid, "la ciudad que aúna todas las nacionalidades". Los salvó cantando un par de temas a capela para luego retomar el devenir normal del show, que dio paso a temas como Para ti el amor, Titanic y La malquerida, esta última a ritmo de cumbia colombiana.
"Fue una noche mágica para ella y también para sus fans, la mayoría de ellos latinos, que llenaron el lugar de color y acentos llegados de países como Colombia, Venezuela, Argentina, México y, por supuesto, España"
Así nos plantamos en la primera invitada de la noche, una de esas amigas elegidas" con las que te cruza la vida, Vanesa Martín, con la que interpretó Aunque sea un momento. También se subirían al escenario Rozalén para cantar Remamos y Dani Martín, con el que interpretó el éxito del madrileño Cero.
Kany, que ha construido una carrera ejemplar en la que ha sabido llegar a un público masivo en medio globo al mismo tiempo que cultivaba un estilo único, continuó interpretando éxitos como Confieso, dedicada a su padre, Me quedo sola, Historia repetida o Para siempre, antes de un gran fin de fiesta con Te lo agradezco, DPM, García y su Agüita E' Coco. "Y si la memoria me falla, que me lleven a Madrid", dijo para cerrar el show la puertorriqueña. La que nunca te fallará será Madrid.
