La última jornada de declaraciones del caso Rubiales ha dejado un nuevo momento de cansancio del juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto González. Ha sido en el último turno, el de Rubén Rivera, exdirector de márketing de la Federación, cuando el magistrado ha terminado por perder la paciencia: "No hay forma humana de que acabe".
Rivera, que acompañó a Jenni Hermoso y el resto de jugadoras durante su estancia en Ibiza, ha testificado en último lugar en calidad de acusado, por presuntas coacciones a la futbolista por las que se enfrenta a una pena de un año y medio de cárcel, y solo ha respondido a preguntas de su abogado en la séptima jornada del juicio contra Luis Rubiales.
"Si en cada pregunta se tira 10 días hablando, igual no ha contestado ni a la pregunta", le ha dicho el juez, después de haber tratado de cortarle en varias ocasiones ante la extensión de su declaración. "No es necesario que nos diga lo que hizo en cada minuto", le ha recordado.
Mientras trataba de ser más precios en su declaración, Rivera ha terminado atropellando a su letrado durante las preguntas, lo que ha provocado que Fernández-Prieto González vuelva a llamarle la atención: "Escuche lo que se le pregunte. No se traiga un rollo preparado, escuche. Ahora mismo lo acaba de demostrar. Le puede causar un perjuicio muy serio".
"Estamos en su interrogatorio y no hay forma humana de que acabe", ha vuelto a interrumpirle el magistrado, poco después, cuando el exdirectivo de la Federación volvía a extenderse demasiado. "Tiene abogado defensor y, además, tiene usted la última palabra. Está empleando la última palabra en su interrogatorio", ha apuntado también el juez.
El juicio contra el expresidente de la RFEF, que se enfrenta a dos años y medio de cárcel por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones, continuará este jueves con los informes de las acusaciones particulares y las defensas de los acusados, cuyos testimonios han concluido hoy.