Este 22 de diciembre se celebra, como todos los años, el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Millones de personas en todo el país aprovecharán los próximos días para cobrar sus premios si han sido agraciados en el tradicional sorteo navideño.
En ese sentido, es recomendable seguir una serie de consejos que cumplir después de comprar un décimo para prevenir disgustos: que se pueda perder o romper un décimo de Lotería, o incluso que nos lo roben, es algo que puede ocurrir, por lo que es mejor seguir una serie de pasos para asegurarse de que, si toca, podamos celebrarlo sin contratiempos.
Lo mejor es documentar todo
Una recomendación fundamental es dejar constancia de todo lo relacionado con la compra de los décimos por escrito (por ejemplo, en mensajes de WhatsApp o en un documento en sí): indicando cuántos décimos se han comprado, qué números son, qué serie, cuántas personas participan en su compra, qué cantidad han pagado cada uno de los participantes, quién va a custodiar los décimos... Sería la primera prueba en el caso de que le ocurra algo al décimo o que alguien decida apropiarse de un premio que es de todos.
En caso de que el décimo se extravíe o se rompa, una fotografía del décimo puede ser clave para dar constancia de su tenencia. También es importante, en el caso de las compras de Lotería grupales, que todos dispongan de una fotografía del décimo como prueba de su posesión y participación.
¿Te ha tocado la Lotería de Navidad y tienes el décimo roto o deteriorado? Sigue estos pasos
En caso de que toque un décimo roto, a la hora de cobrarlo será importante adjuntar la fotografía y el documento anteriormente citados. En ese caso, además, lo mejor será introducir en un sobre el décimo deteriorado y en ningún caso intentar pegarlo o recomponerlo (ya que podrían alegar que es una falsificación).
Para cobrarlo, se entregará el sobre a la administración de loterías, desde donde se enviará a Loterías y Apuestas del Estado para su verificación. Con la entrega, se emitirá un recibo conforme al décimo entregado, como prueba de la operación.
