El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la actualización de sus previsiones económicas, tal y como ya había anunciado el propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que adelantó el lunes una revisión al alza del crecimiento del PIB esperado para 2024 hasta el 2,7%. El Gobierno ha mejorado también las previsiones para los dos próximos años hasta el 2,4% para 2025 y al 2,2% en 2026.
El Ejecutivo eleva así dos décimas su pronóstico para los dos próximos años respecto al cuadro macroeconómico esbozado en julio. Se trata de una revisión ligeramente más moderada al alza de tres décimas acometido sobre el dato de 2024. "Lo que prevemos más allá de 2024 es que sigamos creciendo hacia adelante. 2025 es a estas alturas lo más importante para nosotros para ver cómo se mantiene el impulso", ha expresado el ministro. "Hemos empezado 2024 con el mantenimiento del buen pulso económico que ya llevábamos en 2023, con buenas noticias económicas que hacen que nosotros y el conjunto de analistas estemos actualizando nuestras previsiones al alza", ha añadido.
Cuerpo ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que estas nuevas estimaciones se sustentan en el hecho de que la economía española está teniendo un crecimiento "más fuerte, más equilibrado y más responsable" de lo esperado. La mejora del escenario macroeconómico se apoya en la revisión al alza del PIB realizada la semana pasada por parte del INE, que arrojó un crecimiento adicional del PIB de 1,1 puntos porcentuales entre 2019 y 2023. Esta corrección ha afectado también a la ratio de endeudamiento, provocando que se lograra en 2023 llegar al objetivo previsto para 2024 del 105% de deuda pública sobre el PIB, según ha destacado el ministro.
El titular de Economía ha asegurado que la nueva lectura del INE aporta "un elemento de confianza hacia adelante en cuanto a la responsabilidad con la que se ha comportado el Gobierno en materia de actuación presupuestaria, incluso en unos años de ausencia de reglas fiscales a nivel europeo, con una reducción continuada de la deuda". "La economía española está saliendo más fuerte de la recuperación", ha agregado, asegurando que las previsiones para los próximos años "nos sitúan creciendo más fuerte y más rápido" que el resto de grandes economías europeas.
Un consumo apoyado en el empleo
El nuevo cuadro macroeconómico dibujado por el Gobierno, que servirá como base para unos hipotéticos presupuestos de 2025, apunta a que el consumo privado será uno de los principales motores de crecimiento en los próximos tres años con un avance del 2,2% en 2024, 2,1% en 2025 y 2% en 2026, mejorando ligeramente respecto al 1,8% de 2023. En contraste, la evolución del gasto público será mucho más abrupta, reduciéndose su avance del 5,2% en 2023 al 1,8% en 2024 y 1,6% en 2025 y 2026.
La evolución favorable del consumo privado se apoya en el "buen comportamiento" del mercado laboral. En ese sentido, el Gobierno espera crear alrededor de 500.000 empleos año y superar los 22 millones de ocupados en 2025, reduciendo al mismo tiempo la tasa de paro al 11,2%. Esa senda de reducción del desempleo se mantendrá previsiblemente en los dos próximos años hasta caer la tasa de paro al 9,7% en 2026, en la línea de las previsiones de julio. Al mismo tiempo, se espera una aumento de la ocupación del 2,6% este año, del 2,5% en 2025 y del 2,2% en 2026. Esta creación de empleo se traducirá, según ha recalcado el ministro de Economía, en una mejora de la productividad.
Frenazo de las exportaciones
Asimismo, se espera que el aporte de la inversión al PIB vaya en aumento. El Gobierno ha revisado al alza el avance de este componente hasta el 3,3% en 2024, un 5,8% en 2025 y un 4,9% en 2026. "No solo es el impacto del Plan de Recuperación y el apalancamiento que estamos consiguiendo de inversión gracias a ese enorme esfuerzo en gran medida con un vector verde y de descarbonización, sino también la expectativa de recuperación de la inversión en construcción de la mano de las políticas de recuperación de la oferta de vivienda, en particular en de alquiler asequible, que prevemos para los dos próximos años", ha argumentado Cuerpo.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo vaticina que "se mantendrá el dinamismo del sector exterior", aunque las previsiones apuntan a que perderá fuelle a largo plazo. Tras un repunte del 4,2% en 2024, el Gobierno augura un avance de las exportaciones de apenas el 2,4% en 2025 y del 2,3% en 2026, ligeramente por debajo del 2,8% de 2023. De este modo, en 2025 y 2026 todo el crecimiento se apoyará previsiblemente en la demanda interna, ya que se espera que la demanda externa tenga una contribución negativa al PIB de tres y dos décimas respectivamente, si bien este frenazo será contrarrestado por la recuperación de la demanda nacional.
