El Gobierno se ha citado este jueves con las organizaciones y cooperativas agrarias para explicarles el acuerdo comercial alcanzado a principios de mes entre la Unión Europea y los países del Mercosur. La reunión llega tres días después de que dos de las patronales agrarias, Asaja y COAG, organizaran a principios de semana una manifestación frente al Ministerio de Agricultura para protestar contra un pacto que consideran que perjudicial para el campo español porque creen que hará que algunos productos nacionales compitan en desigualdad de condiciones frente a los importados. El Ejecutivo lo ve como una "gran oportunidad" para ampliar las exportaciones hacia América del Sur.
En el encuentro de este jueves, que tendrá lugar en la sede del Ministerio de Economía, participarán representantes tanto el departamento de Carlos Cuerpo como del Ministerio de Agricultura. En concreto, asistirán a la reunión la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, y la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Rodríguez Castaño, según han informado ambos ministerios.
El objetivo del encuentro, al que están convocadas las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones) y las cooperativas agroalimentarias, es poner en conocimiento del sector el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y otros siete países asociados, pero no miembros). Ambas organizaciones firmaron un texto a principios de diciembre para favorecer el comercio sin aranceles entre ambas regiones. Sin embargo, el pacto todavía necesita recibir el visto verde del Parlamento Europeo y del Consejo. Países como Francia, Bélgica o Irlanda han mostrado sus reticencias.
La cita de este jueves se produce después de que el lunes 5.000 agricultores -según las organizaciones convocantes, Asaja y COAG- protestaran contra el acuerdo ante la sede del Ministerio de Agricultura en Madrid. En la manifestación se vieron pancartas con eslóganes como "Stop Mercosur" o "No a la competencia desleal de Mercosur". Y es que el sector primario advierte de que los costes y los estándares de producción en los países integrados en Mercosur son más bajos que los existentes en la Unión Europea, lo que, a juicio de las organizaciones agrarias, les permitirá vender sus productos a Europa a precios más baratos, en detrimento de los alimentos producidos en Europa.
Competencia desleal
En ese sentido, el presidente de COAG, Miguel Padilla, calificó el acuerdo entre la UE y Mercosur como un "disparate" para el campo. "No vemos en dónde va a salir beneficiado nuestro sector. El acuerdo es muy positivo, pero para Alemania, que va a vender sus automóviles o sus productos farmacéuticos. Pero para nosotros va a suponer una competencia desleal", denunció Padilla.
"Queremos competir con las mismas reglas de juego, y Mercosur no lo respeta ni para la ganadería ni para sectores como el arroz, porque lo que allí está permitido, aquí en la UE se prohíbe, como pasa con algunos fitosanitarios", reclamó en la misma línea el presidente de Asaja, Pedro Barato, que emplazó al ministro Luis Planas a convencer al sector primario de las "bondades" del pacto y recalcó que el descontento del campo no es nuevo de las últimas semanas, sino que ya llevan demostrando su rechazo desde que en 2019 se alcanzara un principio de acuerdo sin incluir reciprocidad ni cláusulas espejo.
Aunque no participaron en la concentración del lunes, también UPA y Unión de Uniones, las otras dos grandes organizaciones agrarias, han mostrado sus reservas sobre el acuerdo. "Desde UPA exigimos una política comercial coherente que beneficie a las familias que nos dedicamos a la agricultura y la ganadería en España", reclaman los pequeños agricultores, califican el acuerdo como "perjudicial para el medio ambiente, para nuestra soberanía alimentaria y para el medio rural".
Por su parte, Unión de Uniones ha instado al Gobierno a posicionarse en contra del tratado y recuerda que tienen firmado un documento de 43 medidas con el Ministerio de Agricultura en el que se incluye el compromiso de defender la instauración de cláusulas espejo, ausentes en el texto actual. "Este acuerdo beneficia al sector industrial, coches, electrodomésticos... pero hace daño al sector productor y la Unión Europea lo sabe", denuncian.
Un nuevo mercado
Frente este rechazo generalizado de las organizaciones agrarias, el Gobierno tendrá este jueves la oportunidad de acercar posturas. En respuesta a la manifestación del lunes, el ministro de Agricultura, Luis Planas, defendió el tratado entre la UE y Mercosur y aseguró que permitirá ampliar las exportaciones españolas de productos como aceite de oliva, vino o porcino hacia una región de 260 millones de habitantes, al mismo tiempo que recalcó que habrá protección para las denominaciones de origen y cláusulas de salvaguarda para los productos que puedan verse afectados en los intercambios comerciales. La Comisión Europea ha abierto incluso la puerta a estudiar la posibilidad de un fondo para actividades concretas que necesiten respaldo.
Convencido de las bondades del acuerdo, Planas quitó hierro a la manifestación del lunes y se mostró confiado en que no se desatará una nueva oleada de tractoradas como la vivida el invierno pasado, pese a que Asaja ya ha advertido de que, si el acuerdo sale adelante finalmente y no lo tumban países que se oponen con una minoría de bloqueo, estudiarán con otras organizaciones europeas medidas de protesta de cara a 2025. "Lo del invierno y la primavera pasada respondió a una situación en la UE sobre la PAC e hicimos ajustes. Ahora el contexto es totalmente distinto, ha llovido, tenemos mejores cosechas, hay mejores datos de precios, y sobre Mercosur, supone una gran oportunidad para España, para la UE y para nuestro sector agroalimentario", aseguró.