Unos vaqueros desataron un auténtico terremoto en el mundo del ajedrez el pasado viernes: Magnus Carlsen, cinco veces campeón del mundo, se presentó a sus partidas con esta prenda, prohibida por el reglamento, y la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) le sancionó, lo que provocó el cabreo y abandono del noruego. Ahora, todo ha dado un giro: el jugador nórdico ha 'ganado' su guerra contra el organismo y ya está compitiendo en el Mundial Relámpago.
A través de un comunicado, el presidente de la FIDE, Arkady Dvorkovich, anunció este domingo su decisión de "probar un enfoque que proporcione más flexibilidad a los oficiales de la FIDE en lo que respecta a la idoneidad de la vestimenta", o lo que es lo mismo, "todavía se requiere seguir el código de vestimenta, pero se permiten pequeñas desviaciones elegantes", explica, poniendo como ejemplo "vaqueros apropiados a juego con la chaqueta".
"Al final, es la época de Año Nuevo y espero sinceramente que nadie intente socavar el ambiente festivo, ni siquiera abusando de esta flexibilidad adicional", ha añadido el dirigente ruso, gran artífice del regreso de Carlsen a la competición.
El jugador noruego, que había anunciado su adiós al Mundial de Ajedrez Rápido y su intención de no participar en el Relámpago, informó el domingo de que jugaría, "al menos, un día más aquí en Nueva York [en el Mundial de Ajedrez Relámpago] y, si me va bien, otro día después de ese".
"Tuvimos muchas discusiones ayer [el sábado] y tenemos una buena relación con el presidente de la FIDE... Al hablar con Dvorkovich y el patrocinador principal, Turlov, sentimos que podríamos tener algunas discusiones fructíferas y al final del día decidí jugar", explicó Carlsen sobre su decisión de volver a competir en el circuito.
La competición ha arrancado este lunes con el cinco veces campeón del mundo presentándose a sus partidas con vaqueros, camisa y americana, el mismo atuendo que le hizo recibir una multa de 200 dólares y que terminó con su salida del Mundial de Ajedrez Rápido.