La Fiscalía Provincial de Madrid ha acusado al Ministerio de Cultura de delitos contra el patrimonio al comprobar "los daños ocasionados en archivos fotográficos históricos" del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que es una subdirección general del departamento.
"El considerable menoscabo patrimonial acreditado ha ocurrido desde 2022 por una negligente actuación profesional de los directivos de la institución", señala la Fiscalía.
Las diligencias se iniciaron en octubre de 2023 y, según denuncia, los daños a los fondos fotográficos históricos han tenido lugar por el incumplimiento del proyecto de las obras de climatización del edificio del IPCE.
La Fiscalía relata que el proyecto fue realizado por Hydra Ingeniería y las obras se adjudicaron a Elecnor S. A. por un importe de más de un millón de euros, y que desde la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de climatización "se comprobó que los equipos producían una humedad relativa extremadamente alta". Sin embargo, "el 8 de julio de 2022 se otorgó acta de recepción de las obras ignorando las deficiencias detectadas para que cobrasen rápidamente los contratistas y subcontratistas".
En su escrito, la Fiscalía denuncia que, durante más de siete meses, "la humedad relativa muy elevada (entre el 60 y el 90%) ocasionó el envejecimiento acelerado de las principales colecciones fotográficas españolas".
Durante más de siete meses, "la humedad relativa muy elevada (entre el 60 y el 90%) ocasionó el envejecimiento acelerado de las principales colecciones fotográficas"
La primera evidencia se tuvo en septiembre de 2022, cuando en pleno verano madrileño aparecieron mojados 11.000 negativos originales del histórico fotógrafo Juan Laurent, del siglo XIX, realizados entre los años 1857 y 1886. Estos negativos, de vistas de España y Portugal, son el principal tesoro fotográfico que custodia el Ministerio de Cultura de España, según recoge la Fiscalía.
Paralelamente, se comprobó la descomposición de miles de negativos de acetato del Archivo Pando, del siglo XX, "que tampoco pudieron aguantar la humedad extrema sostenida durante tanto tiempo". El 100% de los archivos fotográficos sufrieron daños, ya que, como se advierte en los libros de conservación de colecciones de fotografía, no hay que superar el 40% de humedad relativa. "Así, las autocromas, o primeras fotografías en color, padecieron la migración de algunos de sus colorantes y el desprendimiento parcial en los bordes de las emulsiones", explica.
Los fiscales subrayan que, ante esta situación, varios técnicos del IPCE solicitaron el apagado de la climatización en los depósitos de los archivos de la fototeca porque podía ocasionar daños al patrimonio. No obstante, los directivos, dicen, ignoraron dicha petición. Así, señalan como responsables a la jefa de Área de Investigación y Formación del IPCE, María Martín Gil; al técnico del departamento de Conservación Preventiva, Juan Antonio Herráez Ferreiro; y al jefe de Sección de Documentación, Guillermo Enríquez de Salamanca González.
En cualquier caso, la Fiscalía admite que la responsabilidad criminal en los hechos está extinguida, pues el delito está actualmente prescrito. No obstante, ha acordado notificar al Ministerio de Cultura el "considerable menoscabo patrimonial acreditado".