El FBI ya ha lanzado una alerta a los jugadores de la NBA después del reciente asalto sufrido por Luka Doncic en su domicilio de Dallas, un episodio que no es nuevo para las grandes estrellas de la gran liga de baloncesto y que las autoridades ya investigan a fondo.
La casa del exjugador del Real Madrid es el tercer 'objetivo NBA' de las bandas organizadas en los últimos cuatro meses, pues antes lo sufrieron Mike Conley (base de los Timberwolves) en septiembre y Bobby Portis (alero de los Bucks) en noviembre.
Tras el robo a este último, la NBA ya asumió que se trataba de un problema que podría repetirse y que se debía abordar de manera inmediata, por lo que elaboró una guía de seguridad en colaboración con el FBI con una serie de recomendaciones que hizo llegar a los equipos. Una copia de ese informe fue desvelada por Associated Press y en ella aparece la aletra del Federal Bureau of Investigation (FBI):
"El FBI ha vinculado algunos robos a 'grupos transnacionales de robo sudamericanos' que son 'redes sofisticadas y aparentemente bien organizadas que incorporan técnicas y tecnologías avanzadas, incluyendo previgilancia, drones y dispositivos de interferencia de señales'", indica esa copia desvelada por AP.
"El memorando de la NBA, que transmite información del FBI, dice que las redes de robo 'se centran principalmente en dinero en efectivo y artículos que pueden revenderse en el mercado negro, como joyas, relojes y bolsos de lujo'", añade.
Esa información conecta de manera clara con los detalles del robo en el domicilio de Doncic, cuyos detalles han salido a la luz este domingo en una publicación del periódico Dallas Morning News que ha tenido acceso al informe policial del asalto a la casa de Doncic.
En el mismo se apunta a que un individuo accedió el viernes a la casa del jugador de baloncesto entre las 17.00 y las 21.00 horas (local), cuando jugaban los 'Mavs' (anque Doncic no participó por lesión) y logró abandonar el domicilio con joyas valoradas en más de 30.000 euros.
Como sucede en Europa, las grandes estrellas del deporte estadounidense también deben estar alerta por una oleada de robos en domicilios que también ha afectado a jugadores de la NFL.