"Mami, por favor, tengo miedo, no quiero volver con papi, Me ha pegado..." Así arranca un desgarrador mensaje de audio en el que el hijo mayor de Juana Rivas, Gabriel, pedía auxilio a su madre en abril de 2019, cuando tenía 13 años. Este lunes, ya con los 18 años cumplidos, ha autorizado la difusión pública de esta llamada "porque tiene miedo de que su hermano Daniel, de 11 años, pueda volver a Italia con su padre", según un comunicado difundido este lunes por el equipo jurídico de Rivas.
La semana pasada, un juzgado italiano ordenó el retorno del hijo menor de Rivas con su padre, Francesco Arcuri, que vive en Cerdeña (Italia) y le concedió la custodia del menor. Una decisión que Rivas ya ha anunciado que recurrirá y que, según sus abogados, "no afecta a la medida cautelar de protección que, en el ámbito penal, se adoptó en la jurisdicción española, por la que se acuerda que el menor no regrese con su padre", de quien recuerdan que está "procesado en ese país por maltratarle y condenado en España por violencia de género". También la semana pasada el Juzgado de Instrucción 9 de Granada comunicó que mantendrá la medida de protección que ha permitido que este menor continúe con su madre en España y que se inhibirá en favor de la Corte de Cagliari sobre la denuncia por malos tratos de Rivas contra su expareja.
"Mami, por favor, tengo miedo, no quiero volver con papi", comienza el mensaje difundido en el que se escucha la voz de un niño sollozando. "Me ha pegao y me ha cogio a Dani y le ha pegado en la cabeza muy fuerte, y le ha dicho 'figlio di puttana, stronzo figlio di puttana; sei come tua madre, piccolo nano di merda' (en español 'hijo de puta, gilipollas hijo de puta; eres como tu madre, pequeño enano de mierda'). Y yo he dicho 'por favor que quería por favor hablar con la mami, quería saludarla y que Dani se consolara, porque lloraba, porque quería hablar contigo, pero papi no quería, y papi le decía 'no, che non c'è la mamma, che non c'è la mamma' (en español 'no, que no está tu mamá, que no está tu mamá')", se escucha al pequeño en el audio, que, según los abogados, ha sido "examinado" por un perito judicial italiano que ha "acreditado" que no ha sido manipulado.
El mensaje continúa diciendo "le he preguntao por favor si podías … eh … podía hablar contigo, podía llamarte, y me dijo 'figlio di putana schifoso, no probare a fare una cosa del genere, vergognati' (en español 'asqueroso hijo de puta, no intentes hacer algo así, avergüénzate'). Me cogió del brazo y me tiró contra la pared, a Dani le hizo lo mismo, lo levantó de la camiseta y lo tiró en la escalera y se hizo daño en la espalda, y se quedó llorando en el suelo".
"Mami, ahora no te puedo contar más porque me tengo que ir a casa, luego, si puedo, sigo", termina el audio que, según los defensores legales de Rivas, es una de las "desesperadas solicitudes de auxilio de sus hijos" que la de Maracena (Granada) ha recibido "durante todos estos años".
"Por supuesto, esta grabación, otros audios y mensajes de texto similares emitidos por Daniel y Gabriel, partes médicos, fotografías de lesiones, y declaraciones de testigos (entre otras pruebas) han sido presentadas a la Justicia italiana y a la Justicia española", han agregado desde Aránguez Abogado.
El comunicado de la defensa de Rivas recoge también que "Arcuri en una reciente entrevista afirmaba que Juana no tenía interés en llamar o ver a sus hijos. La realidad es que Arcuri ejercía violencia física y psíquica sobre los niños para impedir cualquier comunicación con su madre que escapara a su estricto control (siempre intentaba estar presente cuando los niños llamaban a Juana, y consultaba compulsivamente el listado de llamadas). Los niños tenían que llamar a su madre siempre a escondidas".