La Unión Europea es una mezcla de personalidades. Dadsa
En cuanto al número de españoles en las instituciones comunitarias, según los últimos datos disponibles, este asciende a 6.635 en 2022 frente a los 6.562 registrados en julio de 2021, esto es 73 personas más, de los que 54 son agentes contractuales, lo que parece confirmar la tendencia del incremento del empleo de carácter temporal. Los 6.635 efectivos españoles suponen un 8,9% del total. Si este dato se pone en relación con el índice guía establecido por la Comisión, que fija una ratio adecuada de presencia para España precisamente en el 8,9%, se podría afirmar que la presencia de trabajadores de nuestro país a esos niveles es proporcional y respetuosa con el equilibrio geográfico.
Cuando pensamos en el binomio España-Unión Europea todas las miradas se posan en Josep Borrell. El que ha sido Alto Representante durante los últimos cinco años -dejará el cargo en diciembre- se ha convertido en quizá la figura española más importante a nivel UE, pues antes de ser jefe de la diplomacia europea ocupó la presidencia del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007. Su firmeza contra Rusia por la invasión de Ucrania, su insistencia para una Unión más autónoma o su posición crítica con Israel por la guerra en Gaza le han valido muchos elogios. Es la primera fila de la presencia española en Bruselas, pero hay más nombres.
Ahora, ¿quién es quién en esa lista?
Nadia Calviño: Banco Europeo de Inversiones
Tras Borrell, quizá la figura más relevante a estos niveles: la exministra y exvicepresidenta del Gobierno es la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) desde enero de este año, lo que supuso su retorno a la esfera comunitaria, después de haber sido directora de Presupuestos de la Comisión Europea. Funcionaria de la UE, Calviño ha sido firme defensora de los programas de inversión conjunta de la Unión, respaldando por ejemplo con ahínco el fondo de recuperación poscovid. Antes de saltar al BEI intentó ser presidenta del Eurogrupo, pero perdió la carrera final frente al irlandés Pascal Donohoe. También sonó en su momento para ser comisaria y es una mujer muy respetada en Bruselas dada su trayectoria.
Luis de Guindos: Banco Central Europeo
Luis de Guindos es otro de los hombres fuertes que representan a España en las instituciones europeas, y además su recorrido viene de lejos. Desde 2018 es vicepresidente del Banco Central Europeo, cargo al que llegó después de su salida del Gobierno de Mariano Rajoy, donde fue ministro de Economía. En la época de la recesión, de hecho, se batió en Bruselas para gestionar la salida de la crisis -no sin críticas por el rescate bancario- y su papel en el nivel de la UE ha sido muy reconocido. Era quizá la apuesta más lógica del PP para un cargo comunitario en caso de que Alberto Núñez Feijóo hubiera accedido al Ejecutivo tras las últimas elecciones generales. Guindos aúna experiencia en momentos complicados y una dilatada carrera a nivel internacional.
Jaume Duch: Parlamento Europeo
Tiene menos visibilidad que los dos anteriores, pero Jaume Duch es una de las personas que mejor conoce la Unión Europea y más en concreto el Parlamento Europeo, institución de la que es portavoz y director de comunicación. Lleva más de 30 años en la casa, desde 2017 atesorando la gestión de la comunicación y la portavocía de la Eurocámara. Antes fue jefe de la Dirección de Medios de Comunicación (2006-2017), de la unidad de de prensa (1999-2006) y asesor en el gabinete del entonces presidente del Parlamento Europeo, José María Gil-Robles (1997-1999). En los últimos años la Eurocámara ha ganado presencia, sobre todo en la legislatura que se acaba de cerrar, y la voz de Duch ha sido decisiva en esa mayor presencia.
José Manuel Campa: Autoridad Bancaria Europea
Menos foco, pero no menos importancia tiene José Manuel Campa, que es el presidente de la Autoridad Bancaria Europea desde mayo de 2019. Anteriormente, ha sido alto cargo del Banco Santander y fue también secretario de Estado. Salido de Harvard, entre otras universidades de prestigio, Campa es otra de las figuras españolas con voz cantante en la Unión Europea, y su nombre siempre sale en las quinielas para los altos cargos. De hecho, sonó -aunque no con mucha fuerza- para reemplazar a Calviño en el Ministerio de Economía tras el paso de esta al BEI. También ha trabajado para el Fondo Monetaria Internacional y para el Banco Mundial.
Clara Martínez Alberola: Comisión Europea
De perfil más político, Clara Martínez Alberola conoce la UE y sus dinámicas como la palma de su mano, y ha pasado por diferentes escalones. Por ejemplo, de marzo de 2018 a noviembre de 2019, ocupó el cargo de jefa de gabinete del entonces presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Adquirió relevancia también siendo la mano derecha de Michel Barnier cuando este fue el negociador de la UE respecto al brexit. En la Comisión también ha trabajado como experta en asuntos de mercado interior, ampliación y cuestiones farmacéuticas en la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYME antes de convertirse en asesora de otro de los presidentes del Ejecutivo comunitario, José Manuel Barroso, en 2005.
A todos estos nombres habría que añadir otros que están muchos más presentes en el día a día, al menos a nivel mediático. Es el caso de Iratxe García, Dolors Montserrat, Esteban González Pons, Javi López o Irene Montero. La primera es la líder del grupo de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo mientras que Montserrat ocupa una vicepresidencia del PP. Vicepresidentes de la Eurocámara son desde hace unas semanas tanto González Pons como López, ambos con muchísima experiencia en la institución. Recién llegada a ella es Montero, que en cambio ya se ha convertido en vicepresidenta del grupo de la Izquierda y fue la candidata de esta familia política a presidir el Parlamento, en una votación que perdió frente a Roberta Metsola.
Más allá, aparecen nombres como el de Diego Canga, Director General de Agricultura precisamente en la Comisión Europea, y ya a nivel de la OTAN los de Carmen Romero o Javier Colomina. La primera ha sido durante años la mano derecha del secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, y es una de las personas que mejor conoce la organización. El segundo acaba de ser nombrado representante permanente de la OTAN para el flanco sur, en un puesto de nueva creación después de ser también una de las figuras más cercanas al dirigente noruego. España, con todo, está muy presente en el motor de Europa.
