Por ganar una competición, hay personas que estarían dispuestas a cualquier cosa, aunque eso implique jugar con la vida de sus rivales. Sin embargo, en el caso de una jugadora de ajedrez, sus decisiones están a punto de hacer que deje para siempre sus sueños.
Amina Abakarova, una jugadora rusa de 40 años, ha sido acusada de intentar envenenar a otra jugadora en un torneo de ajedrez celebrado en Makhachkala, Rusia. La mujer fue pillada por las cámaras de seguridad esparciendo una sustancia extraña sobre el tablero y las fichas de su contrincante, Umayganat Osmanova.
Como así se pudo ver en el vídeo, Abakarova no dudó en esparcir lo que posteriormente se identificó como mercurio sobre el asiento de su rival antes de comenzar la partida. Sin llamar la atención y de manera casual, la mujer envenenó su lado de la mesa para luego irse como si no hubiera pasado nada.
Poisoning incident in Russian ---- Chess.
Statement by the Chess Federation of Russia, video from Karjakin's Telegram: pic.twitter.com/5ePqEUMAI1— Peter Heine Nielsen (@PHChess) August 7, 2024
Un plan que podría haber sido perfecto de no ser por un fallo a la hora de medir los tiempos de efecto. Y es que en apenas media hora, Osmanova comenzó a sufrir los primeros síntomas del envenenamiento, entre los que destacaron náuseas y mareos. La mujer, de 30 años, necesitó asistencia médica y se paró el combate.
Al realizar los chequeos médicos pertinentes descubrieron todo lo que había ocurrido. "En los primeros minutos, sentí falta de aire y un sabor a hierro en la boca. Tuve que pasar unas cinco horas en este tablero. No sé qué me habría pasado si no lo hubiera visto antes", ha explicado a Russia Today.
Por su parte, Amina acabó confesando su delito, asegurando que utilizó un viejo termómetro para "dejarla fuera del torneo" porque sentía "hostilidad" hacia ella. Sin embargo, como así ha querido dejar claro, ella no quería matar a su rival, solo asustarla. Una actuación llamativa teniendo en cuenta que ambas se conocían desde la infancia y se habían enfrentado en varias ocasiones.
Por el momento, todavía se encuentra a esperas de un juicio. La mujer se enfrenta no solo a la inhabilitación de por vida en cualquier competición, sino que también peligraría su trabajo como entrenadora de ajedrez infantil.
