Comprar el formato ahorro no siempre te sale más barato: así puedes evitar fácilmente esta trampa

La crisis inflacionista ha disparado el precio de la cesta de la compra en los últimos años hasta niveles históricos. No en vano, el coste de los alimentos llegó a crecer hasta un 16,6% en el mes de febrero de 2023, lo que supone el dato interanual más elevado jamás registrado desde que comenzó la serie histórica en 1994.

Aunque en la actualidad la inflación alimentaria se sitúa por debajo del 2%, la realidad es que los precios de los productos relacionados con la alimentación siguen subiendo y los consumidores continúan en la búsqueda de fórmulas que abaraten sus compras. Entre las soluciones que manejan los ciudadanos para ahorrar está la adquisición de productos en formatos grandes o familiares, más económicos en la relación cantidad-precio que los envases pequeños.

Sin embargo, esta máxima falla en ocasiones y algunos productos en formato ahorro pueden llegar a costar hasta un 18,6% más por kilo o litro en comparación con sus versiones más pequeñas, según revela un reciente estudio de FITstore, empresa especializada en la venta de productos saludables. "Este fenómeno se observa en productos de algunas de las más populares marcas de galletas, batidos o café en grandes supermercados", precisa esta compañía.

De esta forma, por ejemplo, como ha comprobado 20minutos, en un popular hipermercado un brick de un litro de leche semidesnatada de la marca Central Lechera Asturiana tiene un precio de un 1,13 euros; mientras que el formato grande de 1,5 litros cuesta 1,82 euros, por lo que el litro sale a 1,21 euros, ocho céntimos más caro.

Según ha explicado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "no es raro encontrar un mismo producto en varios formatos diferentes" debido a que "las marcas responden así a las necesidades de cada tipo de consumidor en base al número de miembros en la familia, sus preocupaciones medioambientales o por una simple cuestión de almacenaje doméstico".

El consumidor, no obstante, debe estar atento en estos casos para evitar pagar de más. Este colectivo en defensa de los derechos de los consumidores aconseja que, antes de meter el producto en el carro de la compra, es conveniente "comparar su precio por unidad de medida (kilo, litro, dosis...)", un dato que las tiendas deben reflejar obligatoriamente junto al producto.

"Nos dejamos llevar por mensajes destacados"

Desde FITstore opinan que la etiqueta de ahorro o familiar nos lleva a asumir automáticamente que estamos obteniendo una mejor oferta, pero rara vez nos detenemos a comprobar el precio real por kilo o litro.

Luis Cañada, fundador de la compañía, asegura que "la mayoría de los compradores no evaluamos precios en términos de €/kg o €/litro". "Nos dejamos llevar por mensajes destacados en el envase, que muchas veces rompen con el diseño general para captar nuestra atención, confiando en su veracidad. Sin embargo, esto no solo puede resultar menos económico, sino que también fomenta un consumo innecesario, al comprar más de lo necesario bajo la falsa expectativa de lograr un ahorro real", sentencia.

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