La sabiduría popular dice que no se le pueden poner puertas al campo, pero Inspección de Trabajo ha intentado que se le pongan retretes. Lo ha denunciado la Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha de una forma muy gráfica: "En estos días están teniendo lugar inspecciones durante la campaña de aceituna en la provincia de Toledo. Aunque pueda parecer increíble, alguno de los motivos de sanción son la inexistencia de servicios para cagar y mear en el campo".
La denuncia, publicada la semana pasada en su página web y trasladada al Ministerio de Agricultura, responde a los expedientes sancionadores que recibieron varios agricultores toledanos por no tener instalados inodoros para los trabajadores en sus explotaciones agrarias.
"Ocurrió en la zona de La Sagra, la de mayor producción de olivar de Toledo. Se presentaron dos inspectoras de trabajo y al comprobar que no había retretes públicos en el campo, les abrieron expedientes sancionadores, que pueden llevar aparejadas cuantiosas multas de más de 2.000 euros", explica a 20minutos Anastasio Yébenes, miembro de la Ejecutiva del sindicato agrario.
"Hablan de cuestiones medioambientales, pero ¿tú crees que es higiénico llevar a cuestas un baño químico que se va meneando por todos los caminos cuando puedes estar tranquilamente al aire libre en el campo como se ha hecho toda la vida? ¡Además, es abono orgánico! No contaminamos nada. Es todo un sinsentido", recalca.
Y defiende que si los agricultores tuvieran que poner baños en el campo, como si de un festival de música se tratara, habría que aplicar la misma norma en muchos otros sectores en los que no se aplica: "Nos están pidiendo algo tan ilógico que no tiene ni pies ni cabeza. La ley dice que cualquier centro de trabajo tiene que tener baños, y por supuesto que debe tenerlos, pero el problema es ¿qué entendemos por centro de trabajo? Si aplicamos esa regla a rajatabla, un viajante, una patrulla de la Guardia Civil o las propias inspectoras de trabajo que vinieron al campo a abrir los expedientes, también tendrían que llevar un baño portátil en el coche por si les entra una necesidad".
"Un caso puntual provocado por dos inspectoras"
Afortunadamente para aquellos que podían ser sancionados, los expedientes se han cerrado sin consecuencias y no habrá multas. Yébenes subraya que su "movilización" ha hecho que el Ministerio de Agricultura le diera un toque al de Trabajo para que echara el freno: "Esto ha sido un caso puntual provocado por dos inspectoras de trabajo que han querido llevar al extremo una norma. Seguro que se habría tumbado con cualquier recurso ante la justicia, pero claro, ya te toca gastarte dinero en abogados".
"Nosotros nos hemos movilizado sacando una nota de prensa y trasladando el asunto al Ministerio. Al final parece que se ha impuesto el sentido común y lo han paralizado, nos han comunicado que los expedientes se van a archivar. Los agricultores ya tenemos mil historias con la subida de costes, las normativas ambientales y la burocracia de Bruselas como para que encima nos vengan con estas", dice.
También ha contribuido a pasar página la repercusión en las redes sociales: "Como ha sido una noticia tan llamativa, ha provocado mucho pitorreo en las redes. El cachondeo ha sido generalizado y no es para menos". De hecho, se han viralizado en TikTok vídeos grabados por algunos agricultores que denunciaban lo ocurrido con mucho énfasis:
@pedropintoelloco Cagar en cuclillas es muy bueno para el cáncer de colon te limpias mejor el recto Y mantener el equilibrio
De todas formas, Yébenes explica que muchos agricultores ya suelen contar con baños en sus explotaciones agrarias, pero normalmente instalados "en almacenes o naves donde se guarda la maquinaria" y no en medio del campo: "En los invernaderos de Almería tienen baños y es lógico porque son lugares de trabajo estables donde el trabajador se mueve muy poco, pero en un olivar de 50 hectáreas ¡Por dios! ¿Cómo lo haces? Si un día trabajas en una hectárea, luego en otra... ¿te vas llevando el váter en un carro de un sitio para otro? No hombre no, en el olivar se hace en contacto con la naturaleza, como toda la vida y sin que nadie te diga cómo tienes que hacer tus necesidades".